
Por lo que la joven llego a refugiarse en el garaje mecánico de Frank González, quien aseguró que la niña llego corriendo hasta el establecimiento y de inmediato se escondió detrás de un estante y comenzó a llorar de manera desesperada: "Parecía bastante asustada. Ella siguió diciendo que no quería volver ".
Debido a la carga de trabajo Frank, decidió llamar a su hermana Bertha para que hablara con la adolescente y que esta pudiera calmarse: "Ella tenía mucho miedo. Dijo que era de Honduras y que no tiene familia … Le dije que estaría a salvo, y que trataríamos de ayudarla".
Por ello decidieron hablar con Nora Sandigo, quien es la directora de una organización local que ayuda a las familias inmigrantes.
Sin embargo, la jovencita "No confiaba en que alguien pudiera ayudar", mencionó López quien también mencionó que la chica enfatizó: "Dijo que quería su libertad y su familia. Ella no tiene a nadie aquí ".
Además, Gonzales aseguró que “Le dábamos agua y algo de comida, pero ella no salió de su esquina en ningún momento”, hasta que llegaron las autoridades de migración, a pesar de que ellos nunca les llamaron.
Mientras que Bertha dijo: “Pude escuchar los gritos y llantos y súplicas para que no la regresaran”.Sin embargo, enfatizaron que los agentes fueron amables con la niña y que le hablaron en español: "La policía la habló en español y fue amable con la niña, pero estaba muy asustada; según el hombre, la niña dijo: Por favor, no me castiguen, no me toquen, no cojan mi mano”. pero la esposaron y la llevaron de nuevo al centro.
Terrified 15-year-old girl escapes Homestead, Florida migrant children detention center, hides at Gonzalez Auto Center and the owner — a Cuban immigrant and Trump supporter — turns her into cops who take her back to the kiddie concentration camp https://t.co/ITs2mecFdypic.twitter.com/cuoiZ0M1Ya
— Billy Corben (@BillyCorben) 29 de julio de 2018
FUENTE: Con información de https://www.diariodemexicousa.com - (PULSE AQUÍ) // Agencias