Su intención era sondear el terreno para entrar en el capital de Incarlopsa, pero no llegaron a formalizar ninguna oferta ante la negativa de su interlocutor. “Ha quedado en nada porque los propietarios no están dispuestos a vender”, indican fuentes cercanas a la compañía a este periódico. Lo mismo ocurrió con Kam Fung, propiedad de un banco de inversiones chino, pese a que valoró la compañía en unos 1.000 millones de euros (según Reuters).
Todo empezó con un fax del grupo asiático después de que Incarlopsa recibiera a una delegación de ocho empresarios chinos en España. “Las muestras de interés surgieron cuando la compañía comenzó a explorar el mercado chino para exportar sus productos”, explican esas mismas fuentes. De hecho, el grupo castellano-manchego aún está pendiente de recibir las homologaciones necesarias para operar en ese país.
China es un mercado clave para cualquier empresa cárnica que se precie, al ser un gran consumidor de productos porcinos. Es el segundo cliente de España en volumen de exportaciones, por detrás de Francia y por delante de Italia. Las ventas de cerdo a ese país han aumentado un 273% en los últimos cinco años. Por su parte, Estados Unidos está entre los 30 mercados que más porcino compran a nuestro país.
Incarlopsa es uno de los principales interproveedores de corte y envasado de cerdo en Mercadona, cuenta con una fábrica especializada en jamón serrano en Tarancón (Cuenca) y opera dos secaderos en Olías del Rey y Corral de Almaguer (Toledo). La compañía en manos de la familia Loriente Piqueras exporta a 35 mercados —entre los que se encuentran Japón, Corea, Hong Kong o Filipinas—, si bien su objetivo es entrar en China y conquistar el sudeste asiático debido a su inmenso potencial. Estados Unidos es otro de sus clientes vip.
Al igual que otros interproveedores que también buscan reducir la dependencia de Mercadona, la empresa cárnica opta por vender fuera de España para seguir creciendo. Incarlopsa facturó 678 millones de euros (+28%) en 2017 y ganó 38 millones (12%), con jamones, ibérico y porcino como principales líneas de negocio. Contaba con más de 1.700 empleados a cierre del año pasado, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
Las actividades principales de esta empresa fundada por Emilio Loriente Piqueras hace 40 años son el aprovisionamiento de ganado porcino para su proceso industrial y posterior venta en fresco o congelado, la fabricación y distribución de cárnicos elaborados, como jamones, embutidos, cocidos, adobados o precocinados, o la comercialización de productos avícolas o derivados lácteos, entre otros.
El interés de nuevos inversores internacionales sale a la luz medio año después de la oferta del grupo chino, si bien la empresa conquense prefiere no comentar las muestras de interés en esta ocasión. Sí lo hizo cuando trascendió la oferta de Kam Fung. “Como es natural (…) escuchamos a todos aquellos que se interesan por la compañía y nos sentimos muy orgullosos”, dijo en un comunicado, donde aclaró que Incarlopsa no está en venta.
FUENTE: Con información de MARINA VALERO - https://www.elconfidencial.com