El hombre, de origen venezolano, fue apresado por una patrulla de la Policía Nacional en el distrito de Retiro cuando ocultaba a la menor en la parte posterior de su coche dentro de un garaje, un día después de que los padres de la chica denunciaran su desaparición en la comisaría de Puente de Vallecas.
El detenido, que no tiene antecedentes, había contactado este verano con la joven a través de las redes sociales, donde se hizo pasar por un chico de 17 años de edad.
El pasado sábado, la menor quedó con el hombre y se subió a su coche para ir a su casa. Durante el traslado, el detenido vendó a la niña los ojos con un pañuelo y llegó a decirle que si no le hacía caso podría tomar represalias contra sus padres.
La madre contó a los agentes su preocupación tras ver conversaciones y fotografías de contenido sexual en un chat desde una consola de videojuegos de su hija, por lo que la denuncia fue puesta de inmediato en conocimiento de los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM).
La madre de la chica consiguió averiguar el teléfono móvil del hombre, lo que fueclave para la detención del acusado. Al mismo tiempo el pasado domingo sobre las 15.00 horas, la sala del 091 recibió una llamada de otra mujer que alertaba de que no localizaba desde el día anterior a su pareja, un hombre de 39 años, nacionalizado español y de origen venezolano y que, tras conseguir contactar con él por teléfono, le había dicho que tenía “un problema gordo”. Los agentes unieron ambos hechos al comprobar que en ambos casos se repetía el móvil y averiguaron que el hombre solía aparcar su coche en un garaje del distrito de Retiro. Finalmente, es en este garaje donde el hombre fue detenido y la niña liberada. Ambos estaban en el interior de un vehículo.
Al arrestado se le acusa de los delitos de detención ilegal, abuso sexual e inducción a abandono del domicilio.
La madre de la menor ha declarado en Telemadrid que la niña, contactó hace cinco meses con el hombre, que inicialmente dijo que tenía 17 años, luego 26 y, finalmente, cuando “la comió la cabeza” para que se marchara con él, le dijo que tenía 39 años.
Según esta mujer, durante los cinco meses de intercambios de mensajes el detenido “la fue aislando” del resto de amigos y familiares con
Fue el sábado, según la madre, cuando él le dijo a la niña que saliera a la calle y, una vez allí, la llevó hasta su coche, donde la puso un pañuelo en los ojos para que no viera hacia dónde iban.
Una vez aparcado el vehículo, la llevó a una tienda a comprar “chucherías” y a una frutería, y subieron a un piso, donde la retuvo hasta el domingo, cuando, con intención de huir, la volvió a meter en el coche con las manos atadas y la amenazó con matarla a ella y a su familia si intentaba escapar o pedir ayuda, siempre según la versión de la madre. Cuando la niña escuchó a la policía en el garaje se movió para hacerse ver a los agentes.
FUENTE: Con información de Agencias