Durante los últimos meses de 1888, el barrio londinense de Whitechapel vivió una auténtica avalancha de asesinatos. Se llegaron a registrar en la zona hasta 11 muertes con parámetros similares entre agosto y noviembre de ese año, aunque solo cinco de ellas fueron atribuidas a Jack el Destripador. ¿El motivo? En todos estos casos encajaban a la perfección el 'modus operandi' del asesino, la causa de la muerte y el resto de heridas que presentaban los cuerpos.
Se trata de Mary Ann Nichols (31 de agosto), Annie Chapman (8 de septiembre), Elizabeth Stride y Catherine Eddowes (30 de septiembre) y Mary Jane Kelly (9 de noviembre). Sin embargo, nunca se profundizó en hacer un perfil de los considerados como cinco asesinatos canónicos de Jack el Destripador. Hasta ahora, que la historiadora británica Hallie Rubenhold lo ha hecho, para dar a conocer públicamente una serie de datos desconocidos hasta la fecha.
De esta manera, en el libro 'The Five' revela nuevos elementos que pueden servir para completar el perfil psicológico del asesino. Y el más importante de todos tiene que ver con el momento de los cinco asesinatos: Jack el Destripador no forcejeó con ninguna de sus víctimas, sino que mató a las cinco mientras dormían. Eso es lo que se desprende de los informes realizados en las cinco autopsias que llevaron a cabo los forenses que analizaron los casos. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de RUBÉN RODRÍGUEZ - El Confidencial