El Ejecutivo trata contrarreloj de recabar los apoyos que le faltan, un total de 76, siempre y cuando los 242 diputados que votaron a favor del acuerdo, el 12 de marzo no varíen su postura. El ala de conservadores más euroescéptica que lidera el Grupo de Investigación Europea (ERG, por sus siglas en inglés) y los diez parlamentarios del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte son, por sus reticencias, el principal objetivo de la tarea de convicción del Gobierno británico. Con estos últimos se reunió hoy el Gobierno en su infatigable búsqueda de respaldo, con una conversación que se centró en el escepticismo reinante sobre la salvaguarda irlandesa, ideada para evitar el restablecimiento de una frontera dura entre las dos Irlandas.
A pesar de esa meta común, el Ejecutivo mostró ayer fricciones, después de que siete de sus miembros, incluido el titular del Brexit, Stephen Barclay, votaran en contra de prorrogar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Estos fueron, además de Barclay, el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox; el de Transporte, Chris Grayling; la de Cooperación Internacional, Penny Mordaunt; el de Defensa, Gavin Williamson; la viceministra de Economía, Liz Truss, y la líder de los conservadores en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom. La decisión de estos altos mandos de la ejecutiva de May muestran a un Gobierno debilitado que, sin embargo, según se apresuró Lidington a asegurar, se mantiene unido. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Confidencial