Moraes era el negociador del Parlamento Europeo en lo que se refería a la regulación sobre visados tras una salida sin acuerdo, y debía llegar a un punto en común con el Consejo, que representa a los Estados miembros, y con la Comisión Europea.
El primer borrador de la nueva regulación, elaborado por el Ejecutivo comunitario, no presentó ningún inconveniente ni para Moraes ni para la comisión LIBE, que lo aprobó. Pero ese mismo texto, cuando llegó a manos del Consejo de la UE, sufrió una modificación. España, con el apoyo francés y después de presiones del embajador británico, logró que se introdujera un pie de página en el que se calificaba a Gibraltar como “colonia”. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Confidencial