No era la primera vez que se había especulado sobre la dimisión de Theresa May. Después de meses de negociación con el Parlamento británico, por un lado, y con Europa, por otro, las crisis en su gabinete se han sucedido y han conducido a la primera ministra al precipicio en más de una ocasión.Cuando este viernes, ha comparecido ante la prensa a las puertas de Downing Street, su mensaje ha sido un poco más suave de lo que se esperaba: "Anuncio la renuncia a liderar mi partido", ha dicho y ha adelantado que a partir del próximo 7 de junio dejará de estar al frente de los tories pero se mantendrá en el cargo -sin poder alguno- hasta que el partido elija a su sucesor a partir del 10 de julio. De momento, el exministro Boris Johnson suena como favorito.
El presidente del Comité 1922 (el grupo parlamentario tory) le ha dado un ultimátum: si no anunciaba su renuncia ella, el partido cambiaría las reglas para que May se sometiera a otra moción de confianza.
En diciembre no salió adelante la moción de confianza que se impulsó contra ella por unos pocos votos pero ahora lo tendría mucho más difícil. Sin ir más lejos, este miércoles, perdía uno de sus apoyos fundamentales durante este tiempo, el de la líder de la Cámara de los Comunes, Andrea Leadson, que también decidió abandonar el barco y anunció su dimisión.
La renuncia de la portavoz parlamentaria suponía una baja importante en el equipo de May, el último golpe a un gobierno ya malogrado, imposible de ponerse de acuerdo -ni siquiera con los suyos- sobre cuál es la mejor fórmula para el brexit. La 'premier' ha lamentado no haber logrado el consenso necesario en el Parlamento para sacar adelante el acuerdo de la salida de Unión Europea, aunque ha defendido que creía que su forma de actuar era la "adecuada". "Lamentablamente no lo he conseguido", ha declarado. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Cadena Ser
