Esa aeronave, que forma parte de la Flota del Báltico de la Armada de Rusia, tuvo que emprender vuelo para escoltar a un RC-135 y un Gulfstream de la fuerzas aéreas de EE.UU. y Suecia que se aproximaban a la frontera rusa.
Previamente, este organismo oficial ruso comunicó que su caza participó en estricto cumplimiento de las regulaciones internacionales sobre el uso del espacio aéreo y "se acercó a una distancia segura" de las aeronaves de reconocimiento para acompañarlas y evitar que violaran la frontera de Rusia.
El Su-27 interceptó esos aviones sobre el área donde la OTAN lleva a cabo los ejercicios Baltops 2019 entre el 9 y el 21 de junio, unas maniobras en las que participan decenas de buques y aeronaves de 18 países.
FUENTE: Actualidad RT