Un aeropuerto internacional, hoteles, una veintena de rascacielos, un parque más grande que el Central Park neoyorquino, cerca de 2.000 escuelas, más de 1.200 mezquitas e iglesias, 600 hospitales y clínicas, 100.000 unidades residenciales a precios asequibles, un lago artificial... La nueva ciudad contará con un sector administrativo desde donde el Gobierno y sus ministerios dirigirán el país, barrios residenciales de lujo, una zona diplomática y un distrito financiero que deberían comenzar a operar entre 2020 y 2022. O al menos eso promete.
El Gobierno egipcio calcula que la Nueva Capital Administrativa, a la que trasladará sus 34 ministerios de gobierno y el palacio presidencial, podrá acoger a 6,5 millones de habitantes y tendrá una extensión de hasta 700 kilómetros cuadrados, 100 más que Madrid. Para ello, estima que podrá trasladar a la NAC los primeros miles de funcionarios a finales de 2020, a quienes se ofrecerán viviendas "a precios razonables" para que puedan instalarse. El resto de edificios residenciales, que todavía no están construidos, han sido ofrecidos a constructoras privadas para viviendas más lujosas, cuya inversión según el Gobierno ayudará a aligerar los enormes costes del proyecto.
Los trabajos de construcción comenzaron en 2016 y por el momento, en lo que antes era un secarral desértico a 45 kilómetros de El Cairo y a unos 60 de Suez empiezan a levantarse algunos edificios ministeriales, un único hotel y bloques de pisos residenciales de la primera fase del proyecto, pese a los crecientes problemas de financiación. En los últimos meses, Egipto ha inaugurado ya el aeropuerto internacional específico para la ciudad y una colosal catedral. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de A. A. - El Confidencial