
Con 160 migrantes a bordo, el Open Arms ha esperado durante más de 20 días frente a las costas italianas para desembarcar en Lampedusa. Matteo Salvini, ministro de Interior italiano, rechazó su entrada calificándolo de "servicio de taxi marítimo". La situación encontró un final inesperado cuando este martes España mandó un barco para recogerlos y, apenas unas horas después, con el buque ya en camino, un fiscal italiano ordenó su incautación y el desembarco inmediato de los náufragos.
Esta crisis, que puede continuar con el Ocean Viking, un barco de Médicos sin Fronteras con 356 personas que lleva 12 días esperando ante las costas de Malta, evidencia la falta de respuesta europea con la inmigración. Pero también demuestra la creciente polarización dentro de los propios países, donde verdades y mentiras se mezclan en el debate migratorio.
¿Existe el efecto llamada?
Hace unos días, Pablo Casado acusó a Pedro Sánchez de provocar "un efecto llamada" por su gestión de la crisis del Open Arms. Algunos expertos se muestran escépticos. "No hay evidencia empírica de que exista un efecto llamada en el Mediterráneo. Sin embargo, sí sabemos que cuantos menos barcos de rescate hay en el agua, más muertes se producen", explica Arezo Malakooti, experta migratoria para Global Initiative Against Transnational Organised Crime, una organización no gubernamental con sede en Ginebra. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de CARLOS BARRAGÁN - El Confidencial