Festivales como San Remo, Eurovisión y la OTI fueron los eventos donde llegaron a surgir los principales triunfadores con portentosas voces y condiciones propias de cada cual que les llevaron a ser las grandes estrellas que lograron ser.
Lamentablemente, muchas de estas personas no tenían la firmeza de carácter para asumir una fama súbita que les ocasionó más dolor que alegrías en su recorrido vital.
Ello se menciona porque entre las voces más poderosas que surgieron de estos festivales se pueden mencionar a dos que, igualmente triunfadores, hicieron de sus vidas lo que su carácter determinó.
En primer lugar podemos mencionar a Raphael quien en 1966 impactó con su poderosa voz en el festival Eurovisión, ese éxito le mantuvo en el tope de las carteleras y ha sido quizá el cantante español de mayor longevidad como artista exitoso, su vida, bastante ordenada, le permitió asumir ese éxito y convertirlo en bastión de su forma de vida.
El otro caso, con una voz tan poderosa o más que el anterior es el de José José quien llegó al estrellato de la mano de la canción “El triste” en el festival de la OTI de 1970, esa fue su gloria pero a la vez dejó ver que su carácter no le permitió superar los efluvios de la fama y riqueza terminando como un caso grave de alcoholismo y adicción a las sustancias estupefacientes.
Sus continuas entradas a tratamientos se hicieron notorias a lo largo de los años y ello impactó negativamente en todo su entorno personal.
Su fallecimiento ocurre a los 71 años de edad y en condiciones que permitían pronosticar el desenlace, curiosamente, hace muy poco fue mencionado como el único sobreviviente de una curiosa foto en la cual aparecía, ya afectado por el alcohol y su vida azarosa, junto a Rocío Durcal, Juan Gabriel y el recién fallecido Camilo Sesto.
Hoy despedimos a otro de los grandes de la canción, indiscutiblemente y a pesar de lo que haya sido su vida personal…Descanse, don José José.
FUENTE: Con información de Venezuela al Día