En cuestión de una hora, el escenario se convirtió en una batalla campal con epicentro en la plaza Urquinaona, donde cientos de radicales resistían las cargas policiales y mantenían una lluvia de piedras y asfalto, bengalas y cócteles molotov contra los agentes. Por ahora, al menos dos policías han resultado heridos, uno de ellos tras recibir una pedrada en la cabeza.
Los antisistema no son 'amateur'. En cuestión de segundos montan una barricada con contenedores en llamas, se protegen con escudos improvisados con el mobiliario urbano y dan cobertura a una segunda línea formada por chavales jóvenes e inexpertos en la guerrilla urbana, alumnos menores.
Los radicales llevan horas manteniendo sus posiciones ante las fuerzas policiales, que intentan abrir brecha con los furgones pero no cargan con todo, evitando una víctima que sería como gasolina en el fuego. Urquinaona a estas horas está rodeada de hogueras y de una jauría enloquecida y muy violenta. Los bomberos dan cobertura alrededor intentando evitar que el fuego prenda en edificios o genere problemas mayores. Grupos de paramédicos voluntarios atienden a los numerosos heridos por las balas de goma. Por el momento, 62 personas han resultado heridas. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Confidencial