La tragedia ocurrió en una dársena del puerto de San Juan en julio y desde entonces ha sido objeto de distintas interpretaciones por parte de la operadora del barco y el abogado de la familia. Este último acusaba a la compañía Royal Caribbean Cruises de haber dejado "inexplicablemente abierta" la ventana a través de la cual se precipitó la bebé.
La empresa calificó lo ocurrido de "incidente trágico" y se comprometió a ayudar a los padres de la fallecida, residentes en la ciudad estadounidense de Granger, Indiana. Por medio de un correo electrónico, los directivos se mostraron "profundamente tristes por este incidente" y dijeron que su "corazones están con la familia".
Sin embargo, un juzgado puertorriqueño ordenó arrestar al abuelo y estableció una fianza de 80.000 dólares para su liberación. Anello deberá comparecer ante el tribunal el 20 de noviembre próximo.
FUENTE: Con información de Actualidad RT