Se trata de Marta Calvo Burón, de 1,65 metros de estatura y complexión delgada, ojos marrones y pelo castaño, según la descripción difundida por la asociación Sosdesaparecidos.
Marta había quedado con un desconocido a través de una aplicación de contactos. Como de costumbre, envió su ubicación a su madre, antes de entrar en la casa del hombre con el que se había citado, un colombiano con antecedentes policiales y que tenía alquilado, desde hacía tres meses, el domicilio en el que se reunieron.
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La madre de la desaparecida recibió esta notificación vía WhatsApp a las 5:55 de la madrugada y unas horas después, tras no tener noticias sobre su hija, acudió a la vivienda a preguntar por ella.
El sospechoso —ahora, en paradero desconocido— la atendió y aseguró no conocer a la joven. Fue entonces cuando la mujer presentó la denuncia.
Precisamente fueron los dueños de este inmueble de la calle San Juan Bautista los que encuentran la casa limpia —las habitaciones desprendían olor a lejía— tras la desaparición de la joven que ahora investiga la Guardia Civil. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Confidencial