una camarera atendiendo una llamada en el restaurante donde trabaja, en dicha llamada reclamaban que se le devolviese el dinero de un pedido, la compi le quiere informar de que está llamando al local equivocado ya que hay más restaurantes de la misma marca. #bastaya #Denuncia pic.twitter.com/3Xg905drKK— Soy Camarero (@soycamarero) December 15, 2019
Los hechos ocurrieron el pasado jueves en el restaurante de Goiko ubicado en la calle María de Molina de Madrid, según ha confirmado el departamento de comunicación de la empresa a eldiario.es. La empleada de la agresión realizaba su turno como "guía de experiencia" en la hamburguesería, cuando recibió una llamada de un cliente que aseguraba, en tono muy nervioso y agresivo, haber comido "carne podrida" en uno de los locales. La compañía ha añadido que esta mujer no ha sido "la única víctima" de los hechos.
"Eres una puta sudaca de mierda, hija de puta", le dice el agresor una y otra vez. "Me cago en tu raza y en tu país de mierda que estáis pasando hambre", insiste el cliente. El hombre, que asume sin datos que su interlocutora procede de Venezuela por su acento, empieza a criticar el país latioamericano. "Que tu país es una puta mierda, Venezuela, hija de puta", grita el cliente, quien amenaza a la trabajadora en varias ocasiones: "Te voy a pillar y te voy follar la cara, hija de puta". Por el momento se desconoce la nacionalidad de la víctima.
"Vale, caballero", contesta la empleada, quien le pregunta en varias ocasiones, entre insulto e insulto, si la reclamación que quiere tramitar se debe a una consumición realizada en el restaurante al que está llamando. Finalmente, el agresor reconoce que no, pues ha comido en otro local, el de San Sebastián de los Reyes, pero llama a este porque no le respondían al teléfono. Entonces, mientras los gritos no cesan, la trabajadora de Goiko le informa de que debe llamar a la 'Central de Apoyo' de la empresa para poder formalizar su queja.
"Me da igual jodida puta, dame el dinero de vuelta", le responde sin escuchar a su interlocutora. "No me digas vale, puta, que te voy a romper la cara, te voy a dejar sin dientes, puta", la amenaza de nuevo. "No me digas 'vale', que voy a ir y te voy a reventar los cristales".
La trabajadora mantiene la calma en todo momento y, antes de colgar, le vuelve a repetir los pasos que debe seguir para reclamar en el lugar indicado: "Diríjase a la central de apoyo, ¿vale?". El cliente mantiene sus respuestas racistas: "¿Qué dices, puta? No te entiendo. No hablas mi idioma, hija de puta. Pásame con alguien que hable castellano". ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Gabriela Sánchez - eldiario.es