"Evo es un refugiado político y como tal tiene una serie de derechos y los puede ejercer. Me han dicho que está en Cuba, está con un tratamiento de algo. Habló días atrás conmigo, pero fue un comentario al pasar. Nada le impide a él como refugiado político ir a Cuba", sostuvo Fernández durante una extensa entrevista que brindó na radio Continental.
En Cuba, casualmente, se encuentra Cristina Kirchner, la actual vicepresidenta argentina, con quien Morales mantiene una muy estrecha relación desde la época en que ambos eran mandatarios de sus respectivos países.
Tras su renuncia a la Presidencia de Bolivia y un período en México, Evo Morales había llegado a la Argentina el 12 de diciembre pasado, apenas dos días después de la asunción de Alberto Fernández. En ese momento, ingresó al país con un pedido de asilo político, porque no requiere justificación, pero inmediatamente dio sus argumentos para permanecer en el país como refugiado.
Durante su estadía en el país, y pese al pedido del gobierno argentino, tuvo una intensa actividad política, de cara a los comicios presidenciales que se celebrarán en mayo en su país. Incluso, hizo la presentación oficial de los candidatos del MAS para esas elecciones.
La figura de Evo Morales en Argentina, además, generó dudas en algunos sectores internacionales, particularmente en los Estados Unidos, en momentos en que la Argentina enfrenta una dura negociación para la reestructuración de la deuda externa. Por eso, la salida del ex mandatario puede generar cierto alivio en ese frente político.
Morales, "amigo" del gobierno de Cuba, fue intervenido quirúrgicamente en ese país a principios de marzo de 2017, cuando le extirparon un nódulo de la cuerda vocal izquierda. Y desde entonces, viaja cada tres meses a la isla para continuar con su tratamiento médico.
FUENTE: Con información de Clarín