Durante los dos años y medio en los que Néstor Humberto Martínez ocupó el cargo de fiscal general, hubo un fantasma de nombre Odebrecht que no lo desamparó ni un momento. Aunque no siempre fue de público conocimiento su relación con la empresa corrupta, gran parte de su período estuvo marcado por las constantes peticiones para que se apartara de los expedientes, por los cuestionamientos de su falta de transparencia por no haberle advertido a la Corte Suprema de Justicia de sus asesorías legales en el pasado al Grupo Aval, principal socio de la multinacional brasileña en el proyecto Ruta del Sol 2, ni de su participación en la firma de un documento clave que terminó bajo la lupa dentro del escándalo.
A poco más de cien días del inicio de la administración del sucesor de Martínez, Francisco Barbosa, la película pareciera estar repitiéndose. Pero en lugar de Odebrecht, el caso a la sombra del nuevo fiscal es el conocido con el nombre de la “Ñeñepolítica” (cuya hipótesis por confirmar o descartar es si se cometieron delitos electorales justo antes de la segunda vuelta electoral de 2018 en la que Iván Duque resultó elegido presidente), la génesis de este nuevo escándalo político y judicial que dio de qué hablar, la semana pasada, fue la captura de dos investigadores de la Policía que interceptaron las llamadas del ganadero José Ñeñe Hernández en las que se habría evidenciado el delito electoral. Según la Fiscalía, los uniformados interceptaron ilegalmente números que no tenían que ver con el caso.
Aunque la noticia no tenía relación con la investigación por presuntos delitos electorales, el hecho revivió un debate que arrancó con la posesión de Barbosa, en enero de 2020, y se intensificó cuando se hicieron públicas las llamadas interceptadas, en marzo de este año: la relación entre Barbosa y Duque. Ambos fueron compañeros en la Universidad Sergio Arboleda y mantienen su amistad hasta hoy. “Duque era el del carro y Barbosa era el de las tareas”, dice el portal La Silla Vacía. Abogados y académicos han expresado su preocupación por la cercanía de los dos hombres más poderosos del país, y ahora, con la “Ñeñepolítica” a sus espaldas, los mismos expertos han señalado que el fiscal debería declararse impedido. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Espectador