La intervención no ha sentado bien a los miembros de la benemérita, ya que deja en evidencia su escasa capacidad de detectar este tipo de documentos falsos. No en vano, en paralelo a la Policía Nacional, la Guardia Civil también llevaba meses siguiendo la pista a estas falsificaciones, aunque de un modo mucho más comedido. De momento, los responsables de documentoscopia, dependientes de Policía Científica, se han centrado en la Jefatura de Tráfico de Madrid, aunque no descartan extender la investigación a otras dependencias de tráfico territoriales, ya que consideran que la práctica ilegal está extendida por toda España desde hace años.
Los agentes dedicados a estas tareas llevan años, de hecho, acumulando permisos de conducir falsos de ciudadanos venezolanos que han detectado en controles rutinarios de carretera o en operaciones policiales de todo tipo. Se cuentan por miles, explican las fuentes consultadas, los carnés que han localizado las fuerzas de seguridad durante los últimos años. Hasta ahora, sin embargo, ningún cuerpo había iniciado una investigación con el fin de averiguar quién está detrás de todas estas falsificaciones, si es que hubiera alguna banda concreta.
De ahí que el número total de permisos de conducir falsificados procedentes del país sudamericano que ha podido introducirse en España sea una absoluta incógnita. Los departamentos de la Guardia Civil, de la Policía Nacional e incluso de algunas policías locales no han puesto además hasta el momento en común todos los documentos fraudulentos que han detectado. Ni siquiera en el seno de un mismo cuerpo han unificado los carnés intervenidos por las distintas delegaciones autonómicas que operan en el país. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de ROBERTO R. BALLESTEROS - El Confidencial