Adele por fin está de vuelta. Después de seis años de silencio discográfico,
hace unos días mostró el adelanto de una de sus nuevas canciones, Easy On
Me, haciendo que toda su comunidad de fans enloqueciese ante la llegada de
una nueva canción. Así que el estreno del tema ya terminado junto con el
videoclip ha hecho que tiemble internet y que el nombre de la artista lleve
horas siendo trending topic.
Easy On Me es una balada desgarradora que refleja el gran cambio que ha
sufrido la vida de Adele en los últimos años, siendo el derrumbe de su
matrimonio con Simon Konecki, con quien es padre de un niño, el eje
principal de la narración.
El nuevo tema de Adele ha llegado acompañado de un impactante videoclip
que ha conseguido millones de reproducciones pocas horas después de ser
estrenado. En él queda plasmado el antes y el después por el que ha pasado
la artista en estos últimos tiempos, jugando con el blanco y negro de las
imágenes iniciales en las que se refiere a su pasado.
A medida que va avanzando el vídeo musical, el color vuelve a dominar la
pantalla para remarcar cómo la británica ha ido recomponiéndose del bache
por el que pasó. Tras los momentos complicados, que la han tenido seis
años sin producir música, ha llegado de nuevo la felicidad.
Easy On Me estará incluida en el nuevo disco de Adele que llevará por
título 30, siguiendo así su costumbre de nombrar a sus trabajos con la
edad que tiene cuando los lanza. El álbum, producido por grandes nombres
como Greg Krustin, Max Martin, Shellback, Tobis Jesso Jr, Inflo y Ludwig
Göransson, saldrá a la luz el 19 de noviembre en vinilo, CD y versión
digital.
"Este disco ha supuesto tres años de trabajo, en los que he aprendido
muchas cosas sobre mí. Me he despojado de muchas capas, pero también he
descubierto cosas nuevas, inesperadas. Me atrevería a decir que nunca en
mi vida me he sentido más tranquila y plena que ahora. Tras el dolor, he
reconstruido mi casa y mi corazón con mucho esfuerzo... y este nuevo álbum
lo narra", señalaba Adele en un comunicado.
FUENTE: Con información de Lorena Montón -
La Vanguardia