En el video se observa cómo el soldado iraquí ayuda al menor a quitarse la camiseta y desabrocha el cinturón explosivo pegado a su cuerpo, junto a un teléfono móvil y varias baterías. Durante varios minutos, el hombre desconecta los cables conectados al artefacto y retira el dispositivo, mientras repite al niño que se mantenga tranquilo.
Más de 600.000 civiles aún permanecen atrapados en el sector occidental de Mosul, donde se libra una intensa batalla entre el Ejército iraquí y el Estado Islámico, que utiliza a los civiles como escudo humano. Desde que comenzó la operación para liberar a esta ciudad, más de 255.000 personas han sido desplazadas y unos 750 civiles han fallecido o han resultado heridos durante los ataques. (PULSE AQUÍ PARA VER MÁS)
FUENTE: Con información de Actualidad RT