Este dinero pertenecería, según cita el diario suizo, a dos mujeres españolas que poseen desde hace años una caja fuerte en la sucursal de la entidad bancaria en la que se originó el primer atasco.
Al parecer el abogado de las sospechosas, que se personó en comisaría requerido por las autoridades helvéticas, fue obligado a pagar los costes de reparación de las instalaciones de fontanería de los locales afectados.
El letrado no explicó las razones por las que su clientas presuntamente intentaron deshacerse de la elevada suma de dinero.
Fuentes de la investigación conjeturan que quizá la próxima entrada en vigor, el año que viene, de la nueva ley de intercambio de información bancaria entre países (una legislación que busca luchar contra la evasión fiscal) podría haber precipitado la decisión tomada por las sospechosas. Sin embargo, los motivos de este suceso permanecen, de momento, en el misterio.
FUENTE: Con información de - eldiario.es