Por eso, en los videos se lo puede ver mientras toma las abejas, sin ningún tipo de protección, y las pone junto a su pecho. Quince años lleva ya con esta tarea, por lo que dice que se volvió inmune a los aguijones, aunque, en algunas ocasiones, le quedan ampollas en los labios. "Solo necesito una taza de té caliente para recuperarme", comenta.
No obstante, los comienzos de Dalal, oriundo de Chandramonipur, en el estado de Bengala Occidental, no fueron fáciles. En una ocasión fue "picado por más de 300 abejas" que lo dejaron inconsciente, por lo que pensó en regresar a su antiguo trabajo, aunque prefirió insistir con la recolección. Lentamente, con el paso del tiempo, el dolor comenzó a desaparecer.
Tanto es así que, según comenta, no solo los insectos no le provocan ninguna herida, sino que hasta juega con las abejas mientras realiza su trabajo, con mucho cuidado para no hacerles daño.
No obstante, los comienzos de Dalal, oriundo de Chandramonipur, en el estado de Bengala Occidental, no fueron fáciles. En una ocasión fue "picado por más de 300 abejas" que lo dejaron inconsciente, por lo que pensó en regresar a su antiguo trabajo, aunque prefirió insistir con la recolección. Lentamente, con el paso del tiempo, el dolor comenzó a desaparecer.
Tanto es así que, según comenta, no solo los insectos no le provocan ninguna herida, sino que hasta juega con las abejas mientras realiza su trabajo, con mucho cuidado para no hacerles daño.
FUENTE: Actualidad RT - (PULSE AQUÍ)