PUEDE LEER TODAS LAS SEMANAS LOS EXCELENTES TRABAJOS PERIODÍSTICOS DE LOS DANIELES EN INFORME25.COM

domingo, 11 de febrero de 2018

(España) La guardia pretoriana de Puigdemont torpedea el pacto político en Cataluña

Pocos pero excedidos y enloquecidos. Así califican a un pequeño grupo de acólitos de Carles Puigdemont sus propios compañeros de candidatura. "Son solo media docena de personas las que forman su núcleo duro y que hablan por su boca y son las que están torpedeando cualquier acuerdo con ERC. Es un pequeño entorno que no deja penetrar a nadie más y que teme que, en cuanto haya otro nombre encima de la mesa u otro candidato a investir ya no tendrán ninguna influencia y por eso no dejan que las negociaciones prosperen. Aquí cada uno tiene su 'business'", aseguran fuentes de Junts per Catalunya (JxCAT) a El Confidencial.

El 'expresident' de la Generalitat huido en Bruselas tiene muchos frentes abiertos y ha depositado en ese núcleo duro muchas de sus iniciativas. Ahí se encuentra, por ejemplo, la actual portavoz del grupo parlamentario, Elsa Artadi; el portavoz adjunto, Eduard Pujol; el responsable de la comunicación internacional, Joan Maria Piqué; el que era director de Comunicación de la Generalitat, Jaume Clotet; el alcalde de Valls, Albert Batet; la diputada Laura Borràs; o la también diputada Aurora Madaula, pareja de Agustí Colomines, director de la Escuela de Administració Pública, uno de los más radicales ideólogos del régimen y exdirector de la Fundación CatDem. Se da la casualidad de que Borràs y Madaula protagonizaron un vergonzoso incidente en el Parlament el día en que Roger Torrent decidió retrasar el pleno de la investidura. Tras esa decisión, las dos diputadas de JxCAT se encontraron en los pasillos con dos jóvenes asesores de ERC a los que gritaron "traidores" y "cagados", una directa acusación al papel que había jugado ERC en el aplazamiento de la investidura.

En las filas de JxCAT y en el PDeCAT ha habido un intenso debate sobre la estrategia a seguir. Y la que se ha tomado por parte de ese núcleo duro es la contraria a la que propugna el partido. "La actual batalla no lleva a ningún lado. Tú puedes arriesgar si es para conseguir llegar a algún sitio. Se quería demostrar que el Estado español no te deja formar gobierno ni decidir tu futuro. Para eso se batalló. Pero, en estos momentos, ya ha quedado demostrada la indolencia del Estado español. Ya no hace falta que demuestres nada más. Lo que están haciendo ahora es pudrir la situación y la gente normal se va cansando. Todos sabemos cómo va a acabar esto: con Puigdemont fuera del Govern".

Para algunos veteranos de la candidatura, este asalto al poder por el núcleo duro de Puigdemont "es una combinación entre la falta de experiencia y el abuso de poder. En realidad, se creen ungidos por el 'president' y toman decisiones personales como si fueran él, pero su círculo se va acotando y dentro de poco ya no pintarán nada".

La situación comienza a cansar en las filas independentistas. La estrategia es intentar desgastar a ERC para que acceda a investir a Puigdemont como 'president', pero saben que eso será imposible porque no se van a saltar las leyes a la torera para provocar nuevos casos judiciales. Una parte de la guardia pretoriana está dispuesta a forzar nuevas elecciones porque creen que, en ese caso, la gran perjudicada será Esquerra: Puigdemont puede obtener más o menos los mismos resultados (pero aumentando los escaños), mientras que ERC bajaría y la CUP recuperaría unas cuantas decenas de miles de votos. Con ello, esperarían afianzar más la figura de su líder, Carles Puigdemont. Pero desde sus propias filas advierten de que "algunos de ellos han comenzado ya a generar anticuerpos muy transversales". Es decir, que generan un potentísimo rechazo no solo dentro de sectores de JxCAT o del PDeCAT, sino también de ERC e incluso de la CUP.

FUENTE: A. FERNÁNDEZ. - https://www.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ)

LEA...

 

LO + Leído...