La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) informó hoy de que separó del cargo a capitanes de remolcador investigados por paralizar este jueves la operación de la vía acuática ampliada, un hecho que por su “severidad” puede llevar a la destitución de los investigados.Los sancionados, según un pronunciamiento de la ACP, “afectaron el tránsito ininterrumpido por las nuevas esclusas”, y señaló que , “continúa (con) las investigaciones pertinentes, a fin de aplicar las acciones y las sanciones correspondientes”.
La ACP consideró que “por razón de la severidad de lo ocurrido, las sanciones aplicables pueden resultar en la destitución de los responsables”.
La entidad remarcó que capitanes de remolcador “impidieron el normal funcionamiento de la operación, al rehusarse a cumplir su instrucción de trabajo, generando pérdidas económicas millonarias, afectando la confianza de los clientes, la imagen del Canal y del país”.
Añadió que el Canal está tomando las medidas para normalizar el tránsito en las nuevas esclusas neopanamax de la vía ampliada, mientras que en las esclusas panamax “transcurre de manera regular”.
La acción del grupo de capitanes fue para protestar por una supuesta privatización de ese servicio, lo que la ACP volvió a negar a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
“No se va a privatizar el servicio de remolcadores. De hecho, la Administración está en proceso de adquirir 10 nuevos remolcadores. La flota propia de remolcadores del Canal creció 130 %, de 20 unidades en el año 2000, a un total de 46 en la actualidad, con mayor capacidad”, repitió la Administración de la vía acuática.
La Junta Directiva del Canal apoyó hoy a la Administración “en la toma de medidas enérgicas.
Los capitanes, por su parte, dijeron hoy que “es falso” que se nieguen a hacer su trabajo, y aseguraron que los hechos de las últimas 48 horas “se deben a discrepancias en temas que afectan específicamente la seguridad de la navegación y la operación del Canal de Panamá”.
Afirmaron que “la inconsulta y repentina” decisión de la ACP “de eliminar un marino de remolcador de la proa, pone en peligro la seguridad de los clientes, los trabajadores y las propias instalaciones del Canal”.
Recordaron que en noviembre pasado se dio un accidente que cobró la vida de un marino y que quieren que la historia se repita.
También señalaron que ven “con preocupación que este viernes se realizaron tránsitos incumpliendo con el reglamento y manuales de navegación”, ya que “un error humano en estas maniobras puede costarle millones de dólares al país y afectar enormemente al comercio marítimo mundial”.
Consideraron que lo ocurrido en las últimas horas “demuestra el deterioro de las relaciones laborales en la Autoridad del Canal, señalando que “llama la atención, que sin existir una investigación de los hechos”, la ACP ha dicho que sancionará a los capitanes.
Es una “situación que hemos denunciado en varias ocasiones, por lo que solicitamos a la Junta Directiva escuchar el clamor de la clase trabajadora, fuerza activa que mueve el canal”.
“Queremos que nuestro canal funcione sin interrupciones. Lamentamos los inconvenientes causados y pedimos disculpas al pueblo panameño por las decisiones tomadas por la ACP; sin embargo, reiteramos que la seguridad de la vía no puede ponerse en ningún momento en riesgo por las arbitrariedades de la Administración”.
La situación provocó la reacción de Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), uno de los principales gremios empresariales del país, que dijo hoy que es “inaceptable” que un grupo de capitanes de remolcadores interrumpiese el tráfico de buques por las nuevas esclusas.
La ampliación del canal, que se inauguró en junio de 2016 y cuyo costo ascendió a 5.600 millones de dólares, consiste en un nuevo carril para dar paso a los neopanamax, buques con capacidad para transportar hasta 14.000 contenedores, el triple de la carga que pasaba en la vía centenaria.
FUENTE: Con información de EFE - https://www.elpais.cr
