La asociación Veritas, surgida hace unos tres años a raíz de las denuncias de abusos contra el psiquiatra sevillano Javier Criado, presentó una iniciativa que pide la modificación del Código Penal para que los delitos de abusos y agresiones sexuales no prescriban a los cinco, 10 y 15 años, según la gravedad, tal y como ahora mismo recoge la ley. La actriz Aitana Sánchez Gijón presentó esta iniciativa en Sevilla que, bajo el lema #eldolornoprescribe, inicia una recogida de firmas en Change.org para lograr esta modificación legal.La primera reunión que pedirán será con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, porque no quieren que el tema se politice o entre en la pugna política, como ha ocurrido con la prisión permanente revisable, explicaron a El Confidencial desde esta asociación. A partir de ahí, solicitarán reuniones con todos los partidos políticos del Congreso. Además, Aitana Sánchez Gijón facilitará la implicación de varios grupos de actrices que han sido muy activas dentro de la ola de denuncias de acoso y abusos levantada por #MeToo y que se proponen dar visibilidad a la demanda.
La expresidenta de la Academia de Cine abandera esta causa en plena ola de indignación popular por la sentencia de La Manada y cuando otra iniciativa recoge firmas para una reforma legal que no haga distinción entre agresión sexual y violación. La presidenta de Veritas, Concha Ruiz, una de las denunciantes del psiquiatra sevillano, señaló la inmensa dificultad que tienen la mayoría de las mujeres para denunciar casos que son muy dolorosos y se remitió a la iniciativa #Cuentalo, que recoge en las redes sociales testimonios de abuso, señalando que en muchas ocasiones hablan familiares o amigas de las víctimas que están muertas.
Cuando las mujeres reúnen fuerzas para contar su caso, en muchas ocasiones ya está prescrito. La aristócrata sevillana Matilde Solís, que abanderó las denuncias y declaró ser víctima de este psiquiatra, narrando incluso un intento de suicidio y graves secuelas por sus supuestos abusos, también acudió a la presentación de esta campaña. Su rostro dio visibilidad a la denuncia y dio fuerzas a muchas mujeres para sumarse con sus testimonios, que señalan que los abusos podrían haber empezado casi tres décadas atrás.
En concreto, la iniciativa pide la reforma del artículo 131 del Código Penal, que fija las prescripciones de estos delitos. La abogada Inmaculada Torres explicó que la mayoría de las mujeres son incapaces de denunciar por el fuerte impacto psicológico y psiquiátrico en este tipo de casos. "Es absolutamente necesario y urgente reflexionar y pedir cambios en esta legislación obsoleta", reclamó Sánchez Gijón, alertando de la percepción social de la sentencia de La Manada. "En estos abusos hubo una clara situación de jerarquía, de total indefensión de las víctimas", añadió, recordando que eran mujeres que acudían a la consulta de un psiquiatra porque sufrían un problema previo. "El 20% de los niños y niñas en España sufre abusos, es un problema endémico, una epidemia social, y este es uno de los países que menos denuncian porque la ley no protege lo suficiente", señaló.
Más de 30 mujeres recopilaron sus denuncias de abusos contra el psiquiatra sevillano Javier Criado y acudieron al Colegio de Médicos. Este organismo puso sus testimonios en manos de la Fiscalía de Sevilla. En total, fueron ocho mujeres las que reunieron fuerzas para denunciar en la vía penal y siete de estas demandas se archivaron por estar prescritas. La situación procesal es complicada. El pasado 31 de octubre, la única víctima que sigue adelante —su caso es de 2015— declaró como presunta víctima de un delito contra la integridad moral mientras que otras muchas compañeras recibían a Criado a las puertas de los juzgados de Sevilla al grito de: "El dolor de las víctimas no prescribe. La culpa del abusador tampoco". El doctor aseguró entonces que todas las denuncias de esta treintena de mujeres, que relatan episodios de abusos sexuales en la consulta del doctor al que acudía la 'jet set' sevillana, respondían a una "conspiración" en su contra con "ánimo de venganza". Ahora, la abogada Inmaculada Torres explicó que están pendientes de un recurso ante la Audiencia para que les permitan llevar el testimonio de más mujeres que avalan lo que cuenta la denunciante y que se tumbó en primera instancia por considerar que no son "testigos directos". "Testigos directos de los abusos no existen", incidió la letrada, que insistió en varios momentos en que los jueces solo pueden aplicar la ley y esta es insuficiente respecto a las víctimas de abusos sexuales.
Las mujeres denuncian a este médico, que sigue teniendo su licencia y su consulta abierta, por abusos sexuales con penetración, en otros casos tocamientos, insinuaciones sexuales casi desde el primer día que asistían a su cita, fuerte medicación para anular su voluntad e incluso invitaciones a consumir alcohol, lo que estaría totalmente en contra de los fármacos suministrados. Los presuntos abusos se cometieron dentro y fuera de la consulta. La Fiscalía de Sevilla ordenó el archivo de la mayoría de los casos, pero sí dio credibilidad al testimonio de estas mujeres. La prescripción de delitos se contempla como mecanismo de seguridad jurídica y solo los delitos de terrorismo y lesa humanidad no prescriben en el actual Código Penal español.
FUENTE: Con información de ISABEL MORILLO - https://www.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ)
