Hace poco más de 10 años, la agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, María del Luján Telpuk, ordenó abrir una valija de un vuelo de Presidencia Argentina y se encontró con 790.550 dólares.Gracias al juez en lo Penal Económico, Pablo Yadarola, quien el año pasado rechazó el pedido de la fiscalía para procesar al titular del Órgano Contralor de Concesiones Viales (Occovi) y hombre de confianza del entonces ministro nacional Julio De Vido, Claudio Uberti, se cerró la pesquisa por “prescripción”, justo al cumplirse diez años de la indagatoria a Uberti.
El dinero fue atribuido al empresario venezolano Guido Antonini Wilson, quien actualmente vive en Key Biscayne, en Estados Unidos. El involucrado reafirmó que la valija no era suya, como se la atribuyeron en el Aeroparque, sino de Uberti. El expediente pasó por tres jueces de primera instancia, por la Cámara en lo Penal Económico y la Casación Federal Penal, y llegó hasta la Corte Suprema, que ordenó avanzar en la investigación, algo que nunca sucedió.
¿De dónde salió aquel dinero? Según las evidencias recolectadas en la Argentina y Estados Unidos, provino de Pdvsa y era parte de la “diplomacia paralela” que había entre el chavismo y el kirchnerismo, que en ese momento avanzaba hacia la elección presidencial de Cristina Kirchner.
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