La guardia civil está investigando a uno de los hombres clave del nuevo Govern de Quim Torra, el secretario de Comunicación y de Medios de Comunicación, Antoni Molons, por haber borrado presuntamente correos relacionados con la organización del referéndum ilegal del 1-O. El Instituto Armado ha remitido un oficio al titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona para pedirle que solicite al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat la bandeja de correo original de Molons.Los investigadores han hecho el requerimiento tras analizar el ordenador de este alto cargo del Govern. Agentes de la Guardia Civil lo detuvieron el pasado 15 de marzo tras concluir que, desde su anterior responsabilidad en el Ejecutivo autonómico de Carles Puigdemont como secretario de Difusión y Atención Ciudadana del Departamento de Presidencia, se había encargado de tramitar la cartelería de la consulta independentista. Gracias a las escuchas telefónicas, se descubrió que el propio Molons facilitó los anuncios del 1-O a creativos de Òmnium Cultural para que hicieran llegar los archivos, una vez tratados y redimensionados, a imprentas de su confianza.
Molons, acusado de malversación de caudales públicos y desobediencia, también se prestó para tramitar el expediente de la campaña Civisme, a la que el Govern iba a destinar 2,3 millones de euros para fomentar la participación en la consulta prohibida por el Tribunal Constitucional. El concurso quedó desierto por el temor de las agencias de publicidad a las consecuencias legales que podrían derivarse de su colaboración en el 'procés'. Solo TV3 emitió los anuncios, incurriendo en gastos por valor de 277.804 euros.
En el registro de su vivienda, los agentes encontraron el teléfono móvil y la tarjeta que Molons habría utilizado para realizar estas gestiones en las semanas previas al 1-O. En un primer momento, los trabajos debían ser sufragados por Òmnium Cultural, pero correos intervenidos demuestran que la intención del Departamento de Presidencia era hacerse posteriormente cargo de esos gastos, cifrados por la investigación en 61.870 euros más IVA. Otros correos, sin embargo, no han podido ser localizados. La guardia civil cree que Molons pudo destruirlos durante los seis meses que transcurrieron entre la consulta y su arresto.
A pesar de su evidente implicación en los preparativos del referéndum y de la aplicación del artículo 155, el Gobierno de Mariano Rajoy lo mantuvo en su puesto de secretario de Difusión y Atención Ciudadana hasta el mismo día de su detención. Y menos de tres meses después, Molons ha recuperado su trabajo en la Generalitat con un cargo de la misma relevancia. Torra decidió nombrarlo el pasado 7 de junio secretario de Comunicación y de Medios de Comunicación, una responsabilidad que lo sitúa como número tres de la máxima responsable de Presidencia, la consejera Elsa Artadi, mano derecha de Puigdemont y una de las representantes del ala dura del independentismo.
Desde su nuevo puesto, no solo se encargará de gestionar la publicidad institucional financiada con fondos públicos. También será el responsable de repartir las subvenciones a medios de comunicación que utilicen el catalán, un maná de recursos que ha permitido a la Generalitat tejer una potente red de propaganda. Y, sobre todo, es el dirigente político del que dependerá la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el gigante al que pertenecen TV3 y Catalunya Ràdio. La guardia civil tiene sólidos indicios de que la cabeza visible de todo ese aparato mediático eliminó pruebas para entorpecer su investigación.
FUENTE: Con información de BEATRIZ PARERA - JOSÉ MARÍA OLMO - https://www.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ)
