Aunque el decreto establece que el incremento será de ¢5.000 a la base, más del 50% de los empleados públicos tienen otros pluses de pago obligatorio.
Entre estos, están el pago por anualidades, el reconocimiento por carrera profesional, la disponibilidad, antiguedad y dedicación exclusiva.
Según datos de la Dirección General del Servicio Civil, en el país hay 245.000 empleados públicos. Sin embargo, solo 115.000 trabajan en el Gobierno Central.
Por Gobierno Central se conoce a todos los ministerios y sus instituciones adscritas, por ejemplo, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y la Dirección General de Aviación Civil.
Para ellos, el aumento salarial de este semestre sí será de ¢5.000 a la base, sin pluses adicionales, como lo anunció la presidenta de la República, Laura Chinchilla, al alegar que el Gobierno no tiene recursos para pagar más.
Quedan 130.000 empleados públicos más (54%), que están en instituciones descentralizadas, autónomas, el Poder Legislativo y Judicial y entidades financieras.
Según José Joaquín Arguedas, director del Servicio Civil, la gran mayoría de esta población tiene beneficios adicionales.
Estos pluses se fundamentan en convenios bilaterales y convenciones colectivas firmadas por los patronos.
No se puede precisar el número exacto de beneficiarios, porque deben excluirse los empleados del Consejo Nacional de Producción (CNP), Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y algunas municipalidades, dijo Arguedas.
Consultados sobre este tema, representantes del Ministerio de Trabajo explicaron que no cuentan con una lista de instituciones con beneficios salariales adicionales.
Entre tanto, ni en el Servicio Civil ni en la Contraloría General de la República se manejan estimaciones de cuántos miles de millones le cuestan al Estado estos beneficios cada año.
Una bola de nieve. Aunque en el decreto salarial, el Gobierno instó “respetuosamente” a los jerarcas de las instituciones descentralizadas, autónomas y todas las antes citadas para que los incrementos salariales no excedan el monto en colones del aumento general de ¢5.000, lo cierto es que la petición se queda en las buenas intenciones.
Allan Hidalgo, presidente ejecutivo de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) reconoció que los pluses salariales de sus 1.100 empleados son tantos, que se convierten en una “bola de nieve”, que podría duplicar el salario base.
Ellos, por ejemplo, tienen un tercer aumento salarial al año (de ¢2.000 en octubre) para compensar el costo de la canasta básica de la zona caribeña.
Además, reciben pagos por carrera profesional y arraigo.
Un estudio realizado a principios del 2010 por la Contraloría General de la República evidenció que esos beneficios adicionales pueden generar disparidades salariales de entre el 225% y el 614% en puestos con las mismas obligaciones.
La diferencia radica en cuál institución labora el funcionario.
FUENTE: Vanessa Loaiza N. - http://www.nacion.com
