Tres de las principales ciudades del norte del país africano ya están bajo control del ejército galo ante el repliegue de los islamistas, reportó el corresponsal de Russia Today, Gonzalo Wancha, tras alertar sobre los crímenes de guerra perpetrados por los soldados durante la retoma de los poblados de la región rebelde.
El caso de Konna “ejemplifica lo imprecisa que está siendo esta guerra”, afirmó Wancha. La localidad fue tomada durante tres días por el Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental, y la ofensiva francesa para su “liberación” dejó un balance de dos rebeldes y 14 civiles muertos.
“Cuando cayeron las bombas yo no estaba en casa. Estaba rezando cuando me dijeron que mi familia había sido bombardeada, han destrozado todo lo que tengo, mi familia y mi modo de subsistencia”, denunció al corresponsal de RT, Idrís Meiga, un campesino que perdió a su esposa y a sus tres hijos menores de 11 años.
La información sobre la operación militar “es milimétricamente controlada” por el gobierno malí, denunció Wancha.
El fin de semana, durante una visita a Malí, el presidente francés, François Hollande, prometió retirar las tropas “en unas semanas” para entregarle el control del país a las fuerzas armadas de la coalición de naciones africanas.
"Ya hemos hecho un gran trabajo, pero lo que debemos hacer es continuar, y Francia continuará con ustedes el tiempo que haga falta, es decir, el tiempo que los africanos necesiten para reemplazarnos a través de Misma (Misión Internacional de Apoyo a Malí, por sus siglas en francés)", dijo Hollande en Tombuctú.
A su llegada a la capital malí, Bamako, el presidente francés aseguró que "el terrorismo ha sido repelido, expulsado, pero todavía no ha sido vencido".
El analista político Thierry Meyssan advirtió recientemente que el discurso de Hollande reproduce el de la Casa Blanca durante la era Bush: "Utilizar grupos islamistas para crear conflictos y posteriormente intervenir e instalarse en el terreno con el pretexto de resolver esos mismos conflictos".
El canciller ruso, Serguei Lavrov, fue el primero en denunciar que los “terroristas” de Malí eran los mismos que París y otros países de la Unión Europea armaron para derrocar a Muammar Gaddafi en Libia.
FUENTE: AVN |