El fallo del tribunal marca un momento histórico en un país polarizado que desea superar una sangrienta guerra de tres décadas, y donde por primera vez las comunidades indígenas tuvieron la oportunidad de colocar su caso ante tribunales y buscar justicia.
Diversos activistas de derechos humanos celebraron la sentencia pero a su vez advirtieron que el estado de derecho en Guatemala seguirá a prueba, mientras los abogados del ex dictador apelen la sentencia.
Helen Mack, integrante de Amnistía Internacional cuya hermana fue asesinada en 1990 cuando documentaba abusos contra las comunidades indígenas durante la guerra civil, señaló que el juicio ayudará a que los guatemaltecos a lidiar con su pasado y poder hacer justicia.
"Esta sentencia no es todavía firme, porque los abogados de Ríos Montt han dicho ya que buscarán anularla", señaló.
"Me siento alegre porque se fue el ingrato que mandó asesinar a mis hijos, pero también me da tristeza, tristeza que me llevo hasta la muerte. A todos mató, a mis hijos, a mis tíos, a mis abuelos, quemaron mi casa, me dejaron", relató Ana de León, mujer indígena ixil sobreviviente de la guerra.
"¡Gracias!, ¡gracias! que fue condenado por genocidio, se hizo justicia a mi hermano Eduardo! ", gritó una mujer asistente ante los jueces durante la audiencia.
"Ojalá que aquí sea el inicio de la concordia y que sea el fin del odio ", señaló la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú.
El tribunal emitió su sentencia 13 años después de haberse denunciado la muerte de miles de indígenas mayas ixiles durante el gobierno de facto entre 1982 y 1983. En el juicio, que duró dos meses, las víctimas testificaron sobre los delitos y atrocidades cometidos por los soldados durante la guerra civil guatemalteca.
"Esta decisión corona 15 años de esfuerzos incansables de las víctimas y los defensores de los derechos humanos para obligar a Ríos Montt a rendir cuentas por genocidio y delitos contra la humanidad ", señaló el Centro por la Justicia y la Rendición de Cuentas.
“La sentencia a Ríos Montt envía un mensaje poderoso a Guatemala y al todo el mundo que nadie, ni siquiera un ex jefe de estado, está por encima de la ley cuando este comete genocidio", dijo José Miguel Vivanco, director para América de Human Rights Watch.
FUENTE: Jadiel Galicia - http://www.sexenio.com.mx |