En este sentido, convocó a priorizar la preparación para aumentar la resistencia frente al problema y a cumplir los acuerdos llegados en la reunión de alto nivel sobre las políticas nacionales de respuesta a la sequía, celebrada en Ginebra, Suiza, en marzo pasado, reseñó Prensa Latina.
"Si cuidamos las tierras áridas podremos proteger los recursos hídricos esenciales, promover la seguridad nutricional y alimentaria y reducir la extrema pobreza", sostuvo Ban Ki-moon en el mensaje que dio este domingo con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que se conmemorará este 17 de junio.
El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía fue establecido por la Asamblea General en 1994, con el propósito de fomentar la conciencia pública sobre ese tema y en torno a la Convención de la ONU en la materia.
Este año, la fecha se conmemora con el lema "No dejes que nuestro futuro se seque", que exhorta a la responsabilidad colectiva en la preparación frente a la escasez de agua, la desertificación y la sequía.
Ban Ki-moon advirtió sobre el creciente aumento de la tendencia de dichos fenómenos en los últimos 25 años y aseguró que las sequías afectarán a más zonas y serán más intensas y frecuentes debido al cambio climático.
Subrayó que esas adversidades dañan los ecosistemas y aceleran la degradación del suelo y la desertificación, lo cual conlleva el empobrecimiento y al riesgo de conflictos locales por el control de los recursos hídricos y tierras productivas.
De acuerdo con el organismo mundial, sólo 2,5 % del agua del planeta es dulce y no toda se puede utilizar para los ecosistemas y los seres humanos.
FUENTE: AVN |