Desde el Vaticano, el papa argentino Jorge Bergoglio siguió con atención la evolución de su hermana y se comunicó telefónicamente con los hijos de la mujer -José y Jorge- para interiorizarse sobre su estado de salud, pero no modificó su agenda de trabajo.
Así lo informó hoy el sobrino del papa y de María Elena, Pablo Narvaja quien -en declaraciones a radio Rivadavia- aseguró que la mujer se encuentra "bien" y "estable" en la Clínica Modelo de Morón, ubicada en la calle Uruguay 224 de ese distrito bonaerense, tras sufrir la descompensación.
Ante la repercusión mundial que tomó la noticia, desde las primeras horas de hoy se apostó una nutrida guardia periodística en las puertas de la clínica a la espera de un parte médico, pero hasta el momento la clínica se negó a dar información oficial sobre el estado de la hermana del pontífice.
Narvaja relató que actualmente se le están realizando "chequeos generales" tras el pico de glucosa que sufrió y le provocó "un pequeño compromiso de irrigación sanguínea" y aclaró que "no tiene compromiso cardiorespiratorio, el corazón está bien, los pulmones también y las primeras manifestaciones están retrocediendo".
Asimismo, contó que la mujer -de 66 años, la única hermana viva de Bergoglio- está "con buen humor y tranquila“ y que toda la familia está "esperando que vuelva a casa en los próximos días".
"No queremos que sea una noticia, porque es una cuestión más bien familiar y personal y lo que necesita es un poco de tranquilidad. Tratamos que no se genere mucho amontonamiento en la clínica, porque no vamos a atender a nadie", dijo el sobrino ante la repercusión que tomó la noticia.
No obstante, señaló que frente la preocupación de la prensa "es mejor aclarar algunas cosas y decir que está todo controlado", en respuesta a las versiones que hablaban de un delicado estado de salud.
La mujer -que tiene dos hijos, José y Jorge- es la única familiar directa con vida del papa Francisco, ya que sus otros tres hermanos -Alberto, Oscar y Marta- como sus padres ya fallecieron.
La figura de María Elena, que vive en Ituzaingó, tomó estado público cuando su hermano Jorge fue elegido pontífice el pasado 13 de marzo y desde entonces es requerida por medios de comunicación de todo el mundo.
"Todo esto es un revuelo muy grande, pero sé que con el transcurso de los días, poco a poco, voy a ir asimilando el hecho de que de repente tengo un hermano papa", dijo en una entrevista reciente.
"Necesito conectarme con mis sentimientos, con toda esta revolución de emociones que me llenan de felicidad pero que todavía no me dejan dormir", aseveró la mujer.
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