que asciende a 4,1 millones (la diferencia hasta los cinco millones obedece a los intereses). El progenitor del futbolista asume cierta falta de control respecto a la actividad de asesores y carga contra su antiguo socio, Rodolfo Schinocca que, según la acusación pública, fue quien en el 2005, siendo el deportista menor de edad, organizó la estructura en el extranjero para eludir el pago de impuestos en España. Con esta acción la familia Messi intenta delimitar y reducir la repercusión penal.
En el escrito remitido al juzgado, Jorge Horacio Messi sostiene que pretende «contribuir al completo esclarecimiento de los hechos» que llevaron a la Fiscalía de Barcelona a querellarse contra él y su hijo por tres presuntos delitos contra la Hacienda Pública en los ejercicios 2007, 2008 y 2009. El padre del jugador admite que en el 2005, siendo Messi aún menor de edad, confió en Schinocca «la estructura y gestión» societaria de los ingresos del jugador por sus derechos de imagen. La relación fue correcta hasta que llegó, según el progenitor del futbolista, «su palmaria deslealtad», cuando se «apropió del control de la compañía» que gestionaba esos derechos de imagen de delantero azulgrana, «situación no resuelta hasta el 2012». En el escrito detalla que esa deslealtad se ceñía en los pagos de los derechos de imagen que conseguía el jugador.
DOS TRAMAS
La querella de la Fiscalía sostiene que «la iniciativa» para defraudar a Hacienda partió de Jorge Horacio Messi, que fue quien en el 2005, existiendo «fundadas expectativas sobre el elevado valor económico, presente y futuro, de los derechos de imagen del jugador encomendó a Schinocca que le «procurase un montaje para poder eludir la obligada tributación». Para ello, se crearon sociedades en varios países y en paraísos fiscales, como Belice. Sin embargo, la fiscalía sostiene que en el 2006, tras una desavenencias económica, la familia Messi rompe con Schinocca y otra vez «por iniciativa» del padre del jugador se creó una segunda trama de sociedades opaca que sustituyó a la primera.
| FUENTE: J. G. ALBALAT - http://www.diariodeleon.es |
