La cámara, cuyas dimensiones son de 15 centímetros de largo y 5 de ancho, fue rescatada a más de 100 kilómetros. Los guardabosques ahora planean fijar al suelo los dispositivos de grabación para que hechos similares no vuelvan a suceder. Este comportamiento de las águilas es común, ya que usualmente agarran a su presa y se elevan junto a ella para luego arrojarla. Pero los guardabosques explican que no la arrojó porque era un águila joven que todavía estaba aprendiendo.
FUENTE: RT Actualidad |