Los exoficiales y otras siete personas, que enfrentan cargos por fraude, alegaron haberse enfermado tras trabajar en la zona de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y estafaron 400 millones de dólares a ese estado.
El operativo contra los falsos inválidos es el segundo realizado en este año porque en enero último fueron desenmascarados más de 106 beneficiarios, 80 de ellos expolicías y bomberos, considerados no idóneos.
Según medios de prensa, los cerebros de la estafa fueron el abogado Raymond Lavalle, de 83 años; el exdetective John Minerva, de 61; el expolicía Joseph Esposito, de 64, y el asesor legal Thomas Hale, de 89.
Los falsos discapacitados cobraban entre 30 mil y 50 mil dólares al año para cubrir supuestas terapias contra la ansiedad, el estrés post-traumático y la depresión.
En muchos casos incluso argumentaron estar inhabilitados para trabajar o salir de sus casas.
FUENTE: Prensa Latina |