Ambos, empero, también serán objeto de procesos similares a los que enfrenta Lavítola, según han confirmado a La Prensa en Nápoles fuentes judiciales. Sin embargo, por el momento solo enfrenta cargos Lavítola por supuesta extorsión a la empresa Impregilo, por el asunto de la construcción de un hospital pediátrico en la provincia de Veraguas.
Según las mismas fuentes, Martinelli será imputado en Nápoles una vez haya cesado sus funciones como Presidente de la República.
El hospital de Veraguas fue prometido por el hoy ex primer ministro Silvio Berlusconi, quien finalmente no cumplió su compromiso, a pesar de que Martinelli había anunciado públicamente la donación tras un viaje realizado a Italia en 2009.
De acuerdo con la información recabada en el expediente que instruyeron los fiscales de Nápoles, Impregilo fue presionada para concretar la promesa incumplida de Berlusconi. El compromiso para construir el hospital se habría hecho sobre la base de la eventual adjudicación de las obras del Metro de Panamá a Impregilo.
Según los fiscales, “la promesa de Impregilo de asumir los cargos económicos relativos a la construcción del hospital pediátrico [de Veraguas] a cambio de la adjudicación de la obra del Metro de Panamá no era otra cosa que un modo enmascarado e indirecto para ofrecer al presidente [Ricardo] Martinelli, a través de un empresario estrechamente ligado a él [Rogelio Oruña], indebidas utilidades económicas”.
Sin embargo, la licitación del Metro no fue adjudicada a Impregilo, sino al consorcio español-brasileño FCC-Odebretcht, por lo cual la empresa italiana se negó a construir el hospital prometido. No obstante, las presiones continuaron.
Lavítola sostuvo una conversación telefónica el 2 de agosto de 2011 con Rogelio Oruña, representante en Panamá de IBT Group -un concesionario del Estado panameño con contratos de construcción de infraestructuras hospitalarias que superan los 500 millones de dólares- en la que Lavitola comunica a Oruña “la determinación de Martinelli de dar a la prensa declaraciones perjudiciales contra Impregilo en relación a las obras en curso de la realización del Canal de Panamá”. Como es sabido, Impregilo forma parte del consorcio que lleva adelante la ampliación del Canal de Panamá.
Posteriormente, el 12 de agosto de 2011, los fiscales napolitanos interceptaron una llamada telefónica de Berlusconi, cuya transcripción figura en el expediente. Previamente, Lavítola había estado llamándolo insistentemente, al menos, seis veces.
A primera hora de la noche de ese día, tras las llamadas de Lavítola, Berlusconi telefoneó a Massimo Ponzellini, presidente de Impregilo.
Ponzellini. –Hola, Silvio, ¿Todo bien? Qué placer oírte...
Berlusconi.– Estoy muy mal, pero de todas maneras seguimos adelante. Una cosa, te llamo porque están llamando de Panamá...
P.- Ajá...
B.- ... Y dicen que debo contactar a los jefes de Impregilo.¿Tu todavía estás en Impregilo?
P.- Sí, soy el presidente.
B.- Sobre la cuestión de los hospitales, todavía hay que encontrar un acuerdo con Panamá.
P.- Ajá...
B.- De otra forma, el Presidente de Panamá dirá a las 19:30 de esta tarde, hora de Panamá...
P.- Aja...
B.- Una declaración para bloquear la obra de Impregilo en el Canal, con graves consecuencias económicas en la Bolsa para Impregilo. Yo te paso la información así como me la dejaron escrita. Así lo ha dicho un tal Lavítola, amigo del Presidente de Panamá.
P.- Ajá...
B.- Me llamó seis veces y finalmente me encontró, y me dejó dicho esto.
P.- Te agradezco, como siempre, toda la información. Me pongo en movimiento inmediatamente. Como mañana [incomprensible]... a las 7:30 voy a encontrarme con Lianni Letta, le dejo la solución, pero desde esta noche ya intervengo.
B.- Sí, trata [incomprensible] ... de contactar urgentemente a las personas de Impregilo para preguntarles el asunto de los hospitales y encontrar un acuerdo con Panamá, de lo contrario, el Presidente de Panamá comunicará a las 19:30 el bloqueo a las obras de Impregilo en el Canal, con gran pérdida en Bolsa para Impregilo. Cumplo con decírtelo.
P.- Me has hecho un regalo por la ayuda. Ha sido un placer. Espero que todo salga bien.
B.- Mil gracias, Massimo.
Quedó claro para los fiscales que, según un análisis de las llamadas, hechas por peritos italianos y que reposa en el expediente, las llamadas telefónicas de Lavítola –en nombre del presidente Martinelli– buscaban chantajear a Impregilo para que construyera el hospital.
El presidente de Impregilo, incluso, declaró a los fiscales que Martinelli, a través de Lavítola, pidió un “reconocimiento” económico si le adjudicaban a Impregilo la licitación del Metro de Panamá.
FUENTE: Isabel Cerdán/Rolando Rodríguez - http://www.prensa.com |