El Sumo Pontífice no emitió una declaración formal, sino que a su regreso de Tierra Santa respondió a las preguntas de los medios de difusión sobre esa práctica en la Iglesia occidental, informó Radio Vaticano.
Aseveró que para debatir sobre ese aspecto siempre hay una puerta abierta, pues no constituye un dogma de fe.
Sin embargo, aclaró que se trata de un asunto secundario.
La renuncia al matrimonio y la promesa de castidad son obligaciones desde el siglo XII para los sacerdotes de la institución dirigida por Francisco.
En el encuentro con la prensa, el Papa también subrayó la política de tolerancia cero de la Iglesia católica contra cualquier tipo de abuso.
Refirió que hay varios obispos bajo investigación por agresión sexual a menores, lo cual indica la ausencia de privilegios a la hora de aplicar sanciones.
Durante su estancia de tres días en Tierra Santa, Francisco se reunió con importantes autoridades políticas y religiosas de la región.
El periplo incluyó las ciudades de Amman (Jordania), Belén (Palestina) y Jerusalén (Israel), donde conmemoró el aniversario 50 del encuentro entre Pablo VI y el patriarca ecuménico Atenágoras.
La visita fue considerada por el Vaticano como un impulso al diálogo interreligioso y la paz.
FUENTE: Prensa Latina |