En total fueron 91 personas las sancionadas por la justicia carioca e instadas a abandonar el país en un plazo máximo de 72 horas. De ellos, 86 fueron acusados de entrar sin autorización al estadio Maracaná para ver el partido Chile-España, 4 por portar credenciales falsificadas y 1 por irrumpir en un crucero privado.
La medianoche de este domingo se cumplía el plazo y 57 chilenos salieron sin problemas de Brasil, de los cuales 20 ya se encuentran en Chile. Sólo 9 hinchas pidieron prórroga a la autoridad brasileña para quedarse hasta este lunes 23 y ver el partido entre Chile y Holanda.
Los otros 25 no salieron del país y no han entregado ninguna excusa, por lo que corren el riesgo de ser deportados.
Aquellos que cumplieron con la sanción impuesta por Brasil, podrán volver a entrar a ese país una vez que termine el Mundial 2014.
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