Los abogados de la defensa explicaron ante la jueza Thokozile Matilda Masipa que ya habían presentado a todos los testigos y entregarán a la corte una copia por escrito de sus consideraciones generales cerca de la fecha del 4 de agosto.
También el Fiscal de la República Gerrie Nel quedó en presentar sus alegatos finales el 30 de julio. El juicio, que comenzó en marzo, ha sido postergado en un par de ocasiones por enfermedad de un asesor legal y una etapa para la rehabilitación mental del reo.
Pistorius está acusado de asesinar a balazos a su novia Reeva Rebecca Steenkamp el Día de San Valentín del año pasado. Él alega que disparó a través de la puerta cerrada del baño de su casa creyendo que había un intruso a punto de atacarlo, en horas de la madrugada.
Fiscales del Estado argumentan que mató a la rubia modelo al final de una fuerte discusión, presumiblemente por celos. Policías encontraron un maletín con la ropa de Steenkamp, quien al parecer preparaba la partida en la noche fatal.
En las audiencias, cinco vecinos del famoso velocista sin piernas dijeron que escucharon gritos de una mujer antes de los disparos. Otro testigo afirmó haber oído a un hombre y una mujer discutiendo durante una hora antes del sonido de cuatro fuertes detonaciones.
Unas semanas antes de su muerte, Steenkamp dijo en mensajes telefónicos que estaba asustada por el mal temperamento del medallista paralímpico, y la exnovia del atleta Samantha Taylor testificó que él gustaba de disparar su arma en momentos de ira.
De acuerdo con el fiscal Nel, lo más difícil de creer es que Pistorius nunca escuchó o vio a Steenkamp cuando dejó la cama para ir al cuarto de baño, ni tampoco oyó los gritos de la mujer desde dentro del lavabo.
Otro factor que conspira en contra del deportista de 27 años es que declaró que ellos se habían ido a la cama desde las 10 de la noche, y médicos forenses comprobaron que la víctima comió tres horas antes de la muerte a las tres de la madrugada.
El corredor otrora conocido internacionalmente como Blade Runner se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua, con un mínimo de 25 años de encierro. Como en Sudáfrica los juicios no se resuelven por jurados, en este caso el veredicto es responsabilidad solo de Masipa.
Otros deportistas sudafricanos blancos que en los últimos años pasaron abruptamente de la fama a la desgracia por aceptar sobornos, consumo de drogas o relaciones sexuales ilícitas, son Bees Roux (rugby), Joost van der Westhuizen (rugby) y Hansie Cronje (críquet).
FUENTE: Prensa Latina |