Por su parte, el resto de encausados, la mayoría de origen colombiano y ecuatoriano, se conformaron con tres años y medio de prisión ante el tribunal de la sección segunda.
La banda traficaba con grandes cantidades de cocaína desde diciembre de 2012 hasta abril de 2013. Para ello, contaba con una estructura estable, coordinada y con un significativo reparto de funciones, según la fiscalía. Así, los dos cabecillas organizaban las distintas vías de introducción de la droga en Mallorca. En una ocasión, en enero de 2013, contactaron con un transportista para que viajara a Barcelona con su camión frigorífico para que trajera estupefacientes, pero no llegó a realizarse la operación.
Un mes después, captaron a otro hombre para que hiciera de 'correo'. El sospechoso fue interceptado en el aeropuerto de Caracas (Venezuela) en marzo de 2013 con 6,3 kilos de cocaína oculta entre tabletas de chocolate en su maleta. Fue detenido y luego condenado a diez años.
El resto de procesados actuaban como intermediarios y también vendían al menudeo la cocaína. La banda disponía de varios pisos francos donde almacenaban la droga y utilizaban un taller mecánico como tapadera. Los líderes usaron hasta 15 líneas de teléfono y empleaban medidas de seguridad para no ser descubiertos. En uno de los pisos, se intervino medio kilo de cocaína y útiles de laboratorio para procesar la droga.
FUENTE: B. Palau Palma - http://www.diariodemallorca.es |