“La diferencia entre el precio por mochila puesto en Panamá y el precio por el que se cotizó al Estado sin gastos de transporte fue de menos de 2 dólares por mochila. Estamos hablando de menos del 25% de margen por unidad. Un margen inferior al que normalmente se gana en la industria de la vestimenta en precios regulares”, detalló.
Morales se refería a una utilidad que pudo haber llegado a 1.5 millón de dólares, si se toma en cuenta que la venta fue de unos 6 millones de dólares.
¿Por qué participó de la venta y distribución de mochilas si –según ella– no era rentable? “Más allá de la ganancia” –respondió– lo que pretendía era brindar “productos con la mejor calidad” a los estudiantes.
A pesar de tan “escasa” ganancia, Morales dijo que viaja por el mundo para proveer de más productos al Estado. “Como empresaria y emprendedora que soy, hago viajes cortos de trabajo a la búsqueda de productos que pueden ser relevantes para Panamá”, afirmó esta empresaria de la moda.
Entonces, ¿qué otros productos ha ofrecido al Estado y a través de qué sociedades? No quiso dar más detalles. Sin embargo, Morales dejó entrever que en más de 20 años que dijo tener de comerciante, solo ha obtenido contratos con el gobierno de Ricardo Martinelli.
En la Contraloría General se observan cheques pagados por el Programa de Ayuda Nacional (PAN) a las empresas de Morales para la entrega de estufas, máquinas de coser y de moler, licuadoras, así como para trabajos de inspecciones y alquiler de equipo rodante.
Admitió que es dueña de las sociedades APM Supplies y Comercializadora Galbedusa Panamá, que vendieron mochilas y electrodomésticos al Ministerio de Educación (Meduca) y al PAN. Todo despachado desde su boutique en Marbella.
En APM Supplies aparece Janeth Araúz (presidenta), mientras que en Comercializadora Galbedusa Panamá, figuran Franklin Araúz y Vanessa Gutiérrez, todos empleados de Morales de su tienda de ropa y accesorios.
Gutiérrez dijo a este medio que desconoce de estos millonarios contratos directos con el pasado gobierno, pero Morales afirmó lo contrario. Dijo que cuenta con un buen equipo de colaboradores a quienes les “confío la realización de los negocios y emprendimientos que tengo”.
CONTRADICCIONES
Morales admitió que tiene amistades en común con el expresidente Ricardo Martinelli, a las cuales prefirió dejar en el anonimato.
También dijo que, a la fecha, sigue pagando una hipoteca de un apartamento que le compró a Martinelli, a través de la sociedad Inmobiliere Richeliu.
Sin embargo, Morales se contradijo con una declaración dada a este medio en marzo de 2013, en la que negó tener algún vínculo comercial o de amistad con Martinelli, de quien dijo que conocía solo porque era el Presidente del país.
La respuesta de Morales surge un día después de que Martinelli, a través de su cuenta de Twitter, informó haberle vendido un apartamento en 2006.
Soy empresario desarrollador d múltiples proyectos d bienes raíces y en el 2006 le vendí a la Sra Morales un apartamento.No mas morbo please
— Ricardo Martinelli (@rmartinelli) enero 26, 2015
‘SUEÑO’ HECHO REALIDAD
“El proyecto ‘Lett’ es uno de mis más grandes sueños”. Así se refirió Morales a la construcción de un centro comercial que edifica en el exclusivo sector de Marbella, que lleva las últimas letras de su nombre, y que empresarios en bienes raíces avalúan en unos 8 millones de dólares.
A través de su esfuerzo –dijo– ha logrado obtener el financiamiento con la banca local para adquirir el terreno y construir el centro comercial, pero no brindó más detalles.
Tras las denuncias presentadas por los supuestos sobrecostos en la venta al Estado de mochilas y otros equipos, Morales ya fue citada por el Ministerio Público.
Esta empresaria dijo que se presentó con su abogado ante la Fiscalía Segunda Anticorrupción que investiga estos casos para “colaborar”.
Según Morales “no hubo sobreprecio... los precios eran muy razonables”.
FUENTE: http://prensa.com |