Esta es la principal tesis de la fiscalía de Nápoles, que tiene indicios para pensar que Lavítola medió a favor de Odebrecht en perjuicio de la empresa italiana Impregilo en la licitación pública del Metro de Panamá en julio de 2010, que la anterior administración adjudicó finalmente a un consorcio que lideraba la compañía brasileña, por un monto de poco más de mil 400 millones de dólares.
Según las investigaciones, hasta el momento, el gigantesco entramado de corrupción descubierto por la Operación Lava Jato en Brasil –en el que están implicados altos dirigentes políticos y económicos– podría salpicar también a varios proyectos públicos de la era Martinelli, e incluso anteriores.
En las conclusiones finales ante el Colegio judicial de la Sexta Sección penal que condenó a Lavítola, el fiscal jefe del Tribunal de Nápoles, Vicenzo Piscitelli, puso en duda la superioridad técnica del proyecto del Metro de Odebretch y llegó a cuestionar: “Si Martinelli prefirió el proyecto brasileño, ¿quién sabe lo que consiguió por eso?”.
LAS OBRAS
La Prensa tuvo acceso a cinco correos electrónicos intercambiados entre Valter Lavítola y el exembajador italiano en Panamá Plácido Vigo, que datan de febrero y marzo de 2010, en los que se pone de manifiesto su interés en la empresa brasileña y en su participación en la licitación del Metro de Panamá.
Lavítola siempre ha negado en sede judicial vinculación alguna con el Metro de Panamá, pero durante el encuentro con el periodista Joan Solés en 2013, aseguró que el total de las coimas que había manejado sumaba entre 850 millones y 900 millones de dólares, y que buena parte de estas provenía de Brasil y del Metro.
Lavítola –que por entonces tenía negocios en Brasil– mostró mucho interés por la actividad de Odebrecht en Panamá, incluso antes de venir a Panamá con Silvio Berlusconi, el 29 de junio de 2010, cuando el ex primer ministro visitó el país.
Así, en un correo del 20 de marzo de 2010 –tres meses antes de que Lavítola pisara Panamá– el diplomático italiano le envió el esquema de licitaciones públicas adjudicadas a Odebretch en Panamá desde 2005 y se detiene para explicar en cuál de ellas hubo competencia italiana.
Vigo precisó que en la administración de Martín Torrijos (2004-2009), “Odebretch monopolizó el sector de las grandes obras e infraestructuras” porque fue la empresa adjudicataria de las licitaciones públicas más importantes, por un valor total de 860.8 millones de dólares.
Según Vigo, las tres más relevantes fueron el proyecto de saneamiento de la bahía de Panamá, por 350.6 millones de dólares; las obras de la autopista Panamá-Colón, por 266.7 millones de dólares, y la cinta costera y nueva vialidad, por 189.1 millones de dólares.
Vigo indicó que en la licitación del saneamiento de la bahía de Panamá también participó el consorcio italiano Astaldi-Ghella.
Además, que durante la presidencia de Ricardo Martinelli, el Ministerio de Obras Públicas aprobó la licitación de la ampliación de la autopista Panamá-Colón por 218.5 millones de dólares a favor de Odebretch.
Igualmente, la constructora brasileña fue la adjudicataria directa de las obras de extensión de la cinta costera hasta el Casco Antiguo, por valor de 53 millones de dólares, y que además se le asignó la licitación para el proyecto de reconstrucción del barrio popular de Curundú, por 93.6 millones de dólares.
Al final, Vigo subrayó a Lavítola que Odebretch es competencia directa en la licitación del Metro de la italiana Impregilo, que define claramente como la “obra más relevante de la administración Martinelli”, por mil 500 millones de dólares.
En otro correo –del 10 de febrero de 2010– el diplomático informó del calendario previsto para la licitación pública del Metro.
FUENTE: Victoria Isabel Cardiel C. - http://prensa.com |