"Un acuerdo que no es cualquier acuerdo, es el fin de una guerra de 60 años, la más larga de nuestro continente, la única de nuestro continente, un acuerdo que debe sentar las bases de una paz que sea estable y duradera", expresó el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos,desde La Habana, Cuba, donde se lleva a cabo los procesos de diálogos de paz.
En este encuentro participaron representantes de ambas partes — encabezado por Humberto de la Calle por Colombia, y el comandante Iván Márquez, por las Farc-EP—; los garantes de Cuba, Rodolfo Benitez, de Noruega, Dag Nylander, los acompañantes de Venezuela y Chile, Roy Chaderton y Milenko Skoknic respectivamente, quienes firmaron un comunicado conjunto de justicia transicional, documento que representa uno de los últimos pasos para lograr el cese bilateral al fuego y consolidar la paz, luego de 50 años de conflicto armado.
Dicho documento fue entregado por el presidente de Cuba, Raúl Castro, a su par colombiano y al jefe del Estado Mayor Central de la Farc-EP, Timoleón Jiménez.
En transmisión de Telesur, el mandatario colombiano señaló que en este acuerdo está sentada las bases de justicia para que se respeten los derechos a todas las víctimas del conflicto armado que rige en la nación suramericana, para que no quede impune los delitos cometidos. Para esto, explicó Santos, se contará con un tribunal y una sala de justicia, que se encargará de investigar, juzgar e imponer las sanciones correspondientes.
"El tribunal cierra entonces el círculo de un sistema de rendición de cuentas, que no es impuesto, sino que surge de un acuerdo, como no se habrá hecho en ninguna negociación de paz", subrayó el mandatario colombiano.
Entre otros puntos acordados entre el gobierno de Colombia y el grupo insurgente, se encuentra el deje de las armas por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, en un lapso no mayor de 60 días, tras firmar el Acuerdo Final de Paz, así como "que todos los colombianos tendrán la oportunidad de refrendar, de decir 'Sí' o 'No", el texto.
El presidente Santos enfatizó que se le respetarán todas las garantías de seguridad de los miembros de las Farc-EP, para luego comenzar a ejecutar todos los acuerdos pactados. Hasta ahora, el Ejecutivo colombiano y las fuerzas insurgentes han alcanzado acuerdos relacionados con la reforma rural integral, la participación política y las drogas ilícitas y el caso de las víctimas.
"Esto nos debe llevar a garantizar más participación, mas bienestar y equidad, porque de eso se trata este proceso, de poner fin al largo conflicto armado que ha vivido Colombia y hacer las transformaciones necesarias para que nunca más, se vuelva a repetir", recalcó en transmisión de Telesur.
Asimismo, valoró los pasos dado por las Farc-EP desde septiembre de 2012, ya que a pesar de las diferencias "avanzamos en una misma dirección, en esa dirección más noble que pueda tener cualquier sociedad, que es el de la paz".
FUENTE: AVN |