La caída de los precios de crudo se debe a las preocupaciones por la desaceleración del crecimiento de la economía china, por la producción excesiva de petróleo y por el levantamiento de las sanciones contra Irán. Teherán, que posee la cuarta reserva de crudo del mundo, ya ha anunciado que planea aumentar su volumen de producción en un millón de barriles al día, lo que perjudicará todavía más al mercado.
El analista Nick Cunningham afirma que los precios bajos del crudo se consideran un factor positivo para la economía porque benefician a los consumidores, cuyo poder adquisitivo aumenta.
Mientras tanto, esta desvalorización tan acentuada de los hidrocarburos ha empezado a frenar el desarrollo económico. La falta de fondos en efectivo congela el desarrollo del sector petrolero, gasífero y bancario, entre otros.
Según Vaguit Alekpérov, presidente de Lukoil, la mayor petrolera rusa, el recorte de las inversiones por parte del sector petrolero puede suponer una catástrofe para las ciudades y regiones cuyo sistema de producción no cuenta con una variedad suficiente.
"Actualmente las empresas petroleras no tienen dinero. Lo gastan todo en inversiones, en el desarrollo de la industria. Si dejamos de invertir, la vida en un gran número de 'monociudades' se detendrá", dijo al portal RBK Vaguit Alekpérov en referencia a las ciudades cuya economía depende de un solo sector o empresa.
FUENTE: RT Actualidad |