Es lo que le ha sucedido a una familia británica, que fue brutalmente agredida por un grupo de tailandeses borrachos durante el pasado Songkran, el año nuevo budista, que se celebró el 13 de abril. Los hechos ocurrieron en Hua Hin, una localidad costera a 136 kilómetros al suroeste de Bangkok. Al parecer, el padre, un hombre de mediana edad, chocó con un hombre que se encontraba ya en mitad de una discusión. Ni corto ni perezoso, el tailandés le asestó un puñetazo en plena cara, tumbándole.
Cuando su esposa, y posteriormente su hijo, increparon a los agresores, la tensión fue creciendo hasta que de repente todos ellos fueron objeto de una paliza a manos de cuatro personas. Otro tailandés que trató de mediar en la pelea fue también golpeado, así como una mujer tailandesa que acabó en el suelo y escapó a gatas.
El comandante Chaiyakorn Seeladecho, de la policía de Hua Hin, declaró que han sido arrestados tres tailandeses y buscan a un cuarto en relación con el altercado, todos de edades comprendidas entre 20 y 32 años. Los detenidos justificaron su acción con que estaban borrachos y pidieron perdón a los británicos, aunque dijeron que estos fueron los primeros en agredirles, de acuerdo con Chaiyakorn.
Los tres turistas sufrieron heridas en la cabeza, que en el caso del hijo requirieron de varios puntos de sutura. La familia ha seguido en Tailandia durante unos días, y se dispone a abandonar el país, según informa 'The Guardian'.
FUENTE: D. Iriarte - Efe - http://www.elconfidencial.com