
Tanto el gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) como los siete partidos de la oposición preparaban una moción de no confianza contra el gobernador.
El PLD apoyaba a Masuzoe, pero ante la perspectiva de las elecciones de la Cámara alta, la dirección de la agrupación política optó por presionarlo para que abandonara el puesto.
Al gobernador lo acusaban de gastar fondos públicos en viajes privados y aunque en un principio se negaba a renunciar e incluso prometió que pagaría lo gastado y rebajó su salario, no convenció.
La directiva del PLD estimó que la pérdida de prestigio de Masuzoe afectará la imagen de la agrupación hacia los comicios de julio para el Senado.
El Liberal Demócrata posee mayoría en esa instancia legislativa y aspira a mantenerla en el próximo ejercicio y sobre todo ganar la importante circunscripción tokiota, la de mayor influencia nacional.
Esa posibilidad con Masuzoe era causa perdida, estiman los observadores.
FUENTE: Prensa Latina