
Ha sido cuestionada en Perú y Chile ante el posible fraude que implica la estructura en la que la persona en la parte alta de la pirámide se beneficia con la inversión de otras tantas de abajo, a sabiendas que el mercado tiene un límite y los que están en la base del esquema terminan perdiendo el dinero cuando dejan de llegar nuevos integrantes. En México, la Fiscalía General del Estado inició una investigación.
La Superintendencia de Bancos de Panamá advirtió que “son estructuras piramidales susceptibles a fraudes”. Y recomendó “abstenerse de establecer relaciones con personas y/o compañías que no cuenten con autorización que les faculte para captar recursos del público”.
Sus anfitrionas aseguran que su principal objetivo es apoyar a mujeres a realizar sus sueños, empoderarse, sanarse a sí mismas de cualquier miedo e inseguridad y ayudar a sostener familias. Una onda feminista que llama la atención de muchas mujeres.
Pero el Código Penal, en su artículo 248 establece que “quienes capten de manera masiva y habitual recursos financieros del público, sin estar autorizados por la autoridad competente, serán sancionados con prisión de 8 a 15 años”.
SELECTIVA PIRÁMIDE, EN LA MIRA
La invitación es de carácter confidencial. Casi secreta. El mensaje no puede ser compartido ni con su esposo. Está prohibido conversar sobre la propuesta con novios, amigos y hermanos. Llega vía whatsapp o a través del correo electrónico. Es tentador. Seduce a mujeres profesionales y está dirigida a un estrato económico entre medio y alto.
Irrumpió con furor en la vida de las panameñas desde hace unas tres semanas. Y aunque se recomendaba no hacer invitaciones colectivas o a través de redes sociales, el mensaje corrió como pólvora. Era de esperarse en un país de cerca de 2 millones de mujeres.
El enganche es económico, pero más que nada emocional. Apelan a la solidaridad de género. Una especie de fraternidad en la que se dice fomentar el crecimiento espiritual, emocional y económico de las mujeres. Esta ha sido la promesa inicial que ha atraído a grupos de panameñas que ahora forman parte de una estructura de captación de fondos, desde el viernes denunciada como ilegal por las autoridades reguladoras del país.
En otros países y publicaciones periodísticas internacionales ya se hacía mención de la nueva pirámide llamada El Telar de Mujeres, o el Telar de los Sueños, también conocida como El Telar de la Prosperidad o la Flor de la Abundancia.
En Panamá, sin embargo, ejecutivas de multinacionales y exitosas profesionales de empresas estatales que creen y forman parte de la estructura advierten en sus círculos más cercanos que no es una pirámide en la que las primeras en la línea cobran cuantiosas sumas a costa de las cuotas de las nuevas participantes, mientras que las últimas pueden terminar estafadas cuando no existan tantos primerizos como para generar más ingresos.
Y así, aclarado lo que supuestamente es una fructífera y rápida forma de multiplicar el dinero, insisten en convencer a amigas y compañeras de trabajo para formar parte de una organización que garantizaba un “regalo” de 23 mil 300 dólares en tres semanas, haciendo un aporte inicial de mil 300 dólares.
Todo nace de la invitación de una amiga a participar de un té o cena en la que se le hará un regalo. El obsequio consiste en la invitación a participar de El Telar.
El Telar de Mujeres no es nuevo en la región. Hizo escándalo en Perú, Chile y México, en este último la Fiscalía General del Estado inició una investigación.
En Panamá, la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) advirtió que El Telar de Mujeres, o como quiera que se llame, es una estructura piramidal susceptible a fraude. Y recomendó “abstenerse de establecer relaciones con personas y / o compañías que no cuenten con autorización que les faculte para captar recursos del público”.
Estos esquemas financiero, “son modalidades de negocios no reguladas, ni supervisadas por esta Superintendencia”, advirtió la SBP a través de un comunicado.
Sus anfitrionas, en tanto, aseguran en su grupo de amigas que su principal objetivo es apoyar a mujeres a realizar sus sueños, empoderarse, sanarse a sí mismas de cualquier miedo e inseguridad y ayudar a sostener familias.
Un “telar” lo conforman 15 mujeres en cuatro posiciones. Ocho están en la categoría fuego o principiantes y para ingresar deben aportar mil 300 dólares a la mujer que dirige a la legión, que es conocida como agua.
Hay otras dos mujeres, en la denominada categoría tierra, que también han aportado los mil 300 dólares y son las segundas al mando. Además, hay otras cuatro miembros nombradas aire, quienes demás de aportar el capital semilla deben invitar a dos mujeres nuevas.
A medida que el telar crece, se vuelve a repetir el ciclo. Las que están en la cúspide no dejan de recibir los aportes de las nuevas integrantes. El ciclo se repite tres veces, por lo que la ganancia será de 23 mil 300 dólares, descontando el dinero que se le entrega a la líder del grupo.
Los fondos, recolectados en reuniones de iniciación, se reciben principalmente en efectivo o a través de transferencias bancarias. Se desconoce cuántas personas forman parte del esquema en Panamá ni cuánto dinero se ha movilizado a través del sistema bancario.
Uno de los requisitos es mantener la energía positiva en el grupo, algo que se alteró este fin de semana cuando la Superintendencia de Bancos alertó de la ilegalidad de esta actividad. Se conoció que algunas mujeres han reclamado la devolución de su dinero, ante la alerta del ente regulador. A estas se les acusa de “problemáticas”.
FUENTE: Aet E. Tejera - http://www.prensa.com