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martes, 3 de enero de 2017

Cerco al sospechoso de Estambul: de Kirguistán y un asesino "profesional"

72 horas después del atentado en la sala Reina de Estambul, en el que murieron 39 personas y 69 están heridas, las autoridades turcas están cerca de detener a su autor, cuya familia está bajo arresto policial. El principal sospechoso es un hombre de 28 años y natural de Kirguistán, según ha informado la cadena de televisión pública de Turquía aunque, por el momento, las autoridades no confirman su identidad y solo han filtrado su fotografía. Turquía ha pedido ayuda al país de origen del presunto autor del ataque para dar con él, ya que se encuentra huido tras coger un ferry en Estambul.

Según informa el diario turco 'Hürriyet', la policía conoce el nombre del atacante desde hace más de 36 horas. La investigación apunta a que el presunto terrorista llegó a Turquía desde Siria el pasado 20 de noviembre. Dos días después se instaló con su mujer y sus dos hijos en la ciudad de Konya, en el centro del país, sin levantar ninguna sospecha. Una fuente de los servicios de seguridad turcos confirman que podría haber luchado durante varios años en Siria y tiene experiencia en combate. A la operación policial hay que sumar la detención de un presunto colaborador que se encuentra en dependencias policiales tras intentar huir saltando por la ventana de un edificio así como la de dos extranjeros que iban a coger un avión en el aeropuerto de Ataturk. En total son 16 las personas que están detenidas.
Asesino "profesional" y con experiencia en combate

Huido desde Año Nuevo, las informaciones apuntan que el autor del atentado es un hombre de 28 años procedente de Asia central -Kirguistán-, y que tiene experiencia en el combate cuerpo a cuerpo. De hecho, los investigadores le consideran un asesino "profesional" y "altamente capacitado" por la frialdad y la rapidez con la que cometió el atentado ya que estuvo entre 7 y 13 minutos en el interior de la discoteca Reina, una de las más famosas de Estambul.

En el ataque, el terrorista utilizó una AK-47 de núcleo de acero perforante con el que disparó más de 180 balas. El autor llevaba a la espalda una mochila con al menos seis cargadores dobles que descargó sobre los asistentes a la fiesta de Nocheviaje de este local, provocando la muerte de 39 personas, cifra que podría aumentar ya que algunos heridos que están en estado crítico.

Varios testigos del ataque han informado que cada vez que el atacante cambiaba de cartucho tiraba un objeto luminoso antes de volver a cargar y disparar lo que, según analistas de seguridad, es una maniobra para distraer e iluminar al objetivo para poder seguir disparando y una señal de que el atacante tenía formación para combatir. Tras disparar a los asistentes, el terrorista se tomó unos minutos en cambiarse de ropa, quitarse el abrigo -en el que llevaba 135 euros- y limpiar meticulosamente el arma.

Llegó en taxi y huyó en un ferry

Como informa el diario 'Hürriyet', el autor del atentado cogió un taxi en el barrio de Zeytinburnu para evitar que las cámaras del transporte público le grabaran. A las 01:15 horas se bajó de él a varios metros de distancia debido al tráfico que había cerca de la discoteca, a la que llegó cinco minutos después, a las 01:20 horas, cuando abrió fuego contra un guardia de seguridad que había en la puerta.

Una vez dentro, disparó al azar. Las siguientes imágenes que se han filtrado pertenecen a las 01:23 horas, cuando se ve al presunto terrorista con el arma en la mano y varias personas tendidas en el suelo. Minutos después, abandona la sala Reina y vuelve a coger otro taxi desde el que llamó a alguien que se encontraba en el barrio de Zeytinburn, donde este lunes se detuvo a una decena de personas relacionadas con el ataque. Terminada la llamada, se bajó sin pagar al olvidarse el dinero en el abrigo que dejó en la discoteca, y cogió un ferry con destino a la ciudad de Yalova tras cruzar el mar de Mármara. Una vez allí se le vio haciendo autostop en Bursa, a 110 kilómetros.

"No sabía que mi marido era del ISIS"

Inmediatamente después de que las autoridades turcas filtraran a los medios de comunicación la fotografía del presunto autor del atentado, varios fueron los vecinos de la ciudad de Konya los que llamaron a la policía para informarles de que le habían reconocido. En las imágenes se le ve caminando mientras se hace varios 'selfies' por la plaza de Taksim, en el centro del Estambul, días antes de cometer el atentado.

El diario turco 'Chumhuriyet' ha hablado con la mujer del atacante que dice que "no sabía" que su marido era simpatizante del Estado Islámico, que este lunes reivindicó el atentado asegurando que se trataba de "una venganza" por los bombardeos contra musulmanes que efectúa Turquía en territorio sirio. "Me enteré del ataque por la televisión", afirma su esposa, que vive con sus dos hijos en un piso de alquiler de 295 euros al mes.

La mayoría de las víctimas son extranjeras

El atentado se produjo horas después de que la policía turca detuviese a 8 presuntos miembros del Estado Islámico en Ankara que, según creen las autoridades de Turquía, estaban preparando un atentado en dicha ciudad esta misma noche. Más de 25.000 agentes de policía estaban desplegados este sábado en Estambul en previsión de posibles ataques.

De las 39 víctimas mortales del ataque, 11 son de ciudadanos turcos y el resto de distintos países:

- Siete de Arabia Saudí

- Tres de Irak

- Tres del Líbano

- Dos de Jordania, dos de India y dos de Marruecos

- El resto, de Alemania, Siria, Israel, Bélgica, Francia-Túnez (doble nacionalidad), Kuwait, Túnez, Canadá y Rusia.

FUENTE: Sara de Diego - http://www.elconfidencial.com

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