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domingo, 24 de septiembre de 2017

(España) 'Daith piercing', el peligroso método contra la migraña que trae de cabeza a la ciencia

"Sufro migrañas desde los 20 años. Con el dolor de cabeza me lloran los ojos y no tengo ganas de relacionarme con nadie. Llevo toda la vida intercalando tratamientos de pastillas con períodos de descanso para tratar de sobrellevarlo, pero no me funciona. Entonces empecé a ver en las redes sociales lo del 'daith piercing' y decidí probar". El testimonio de Pilar Guevara es parecido al de la mayoría de la gente que se ha subido a la ola de esta moda, cuyo origen hay que buscar en Estados Unidos, y que alega que perforarse la oreja en el lugar adecuado alivia esta dolencia.

En España, aproximadamente un 13% de la población padece migrañas, es decir, unos 5 millones de personas. Este tipo de cefalea primaria, considerada la segunda causa de incapacidad en los países desarrollados, afecta sobre todo a mujeres y su franja de edad más frecuente está entre los 25 y los 55 años. Los que la sufren de manera crónica la describen como una espera incierta y angustiosa, un paquete que no saben cuándo llegará pero que cuando reciben no queda otra que abrir. Y lo que hay dentro no es agradable: dolor de cabeza, visión borrosa, náuseas, sensibilidad alterada a la luz, los ruidos y los olores y malestar general e intenso.
En plena guerra contra las pseudoterapias, aparece esta perforación que dice basarse en principios de acupuntura y que se asienta cada vez más, porque se corre la voz de aquellos a los que les funciona. "Me puse el 'daith piercing' en febrero y, aunque no vi el cielo abierto al momento, a los dos meses empecé a sentirme mejor y ya no tengo apenas que tomar pastillas", dice Guevara. "Yo creo que funciona y lo recomendaría. Además, no es tan caro como para no intentarlo". Pero la ciencia tiene la palabra.
Una perforación inspirada en la acupuntura
Sentir dolor desespera, y es normal tratar de encontrarle remedio en cualquier parte. Hoy en día, esa búsqueda empieza en internet, donde una historia esperanzadora puede extenderse como la pólvora gracias a las redes sociales. El doctor Thomas Cohn, médico especializado en tratar el dolor que ejerce en Minnesota (EEUU), lo consiguió con su blog de medicina.
En marzo de 2015 publicó una entrada (la más vista de su blog) donde sugería utilizar el 'daith piercing' para tratar la migraña. En ella, describía cómo hacer ese pendiente: se debe perforar el cartílago interno de la oreja, justo la misma zona donde tradicionalmente se han aplicado las agujas de acupuntura para paliar el dolor de cabeza, apunta. Esa práctica tradicional de la medicina china sería la clave. Según Cohn, varias personas que se habían hecho la perforación habían mejorado en su dolencia, aunque también señalaba la ausencia de un estudio formal al respecto.
Varias personas que se habían hecho la perforación habían mejorado en su dolencia, aunque no existían estudios formales al respecto
"Si a una persona le gustan los pendientes en las orejas y tiene dolores de cabeza frecuentes, merece la pena que considere esta perforación. Si sufre migrañas y no está seguro de querer hacerse un 'piercing', probar primero la acupuntura puede ser una buena alternativa para determinar si este tratamiento puede tener éxito", lanzaba como último consejo. En publicaciones posteriores, Cohn hace mención a un posible papel del nervio vago en la ecuación, cuenta testimonios de personas que se han puesto el piercing (para algunos funciona y para otros no) e, incluso, lanza una encuesta para un estudio al respecto, que de momento arroja "resultados muy prometedores en lo que se refiere a tratar ciertos dolores de cabeza con el 'daith piercing'".

El milagro viaja por internet y, a principios de este 2017, llega a varios medios españoles, que lo presentan como una solución para acabar con los dolores de cabeza que además no tiene efectos negativos en la salud. La gente empieza a compartir la noticia en las redes sociales y a pedirlo en los centros de 'body piercing'.
Agarrarse a un clavo (o pendiente) ardiendo
En enero, a Juan Sánchez tuvieron que llevarlo a urgencias por una crisis aguda de migraña. Le mandaron unas pastillas que no le hicieron nada, así que apostó por el piercing. "Lo vi en Facebook, me enteré de que una amiga también lo llevaba y le iba bien, así que en febrero me lo puse. No sé si es psicológico, pero desde que lo llevo no me ha vuelto a dar ninguna crisis y me he tomado las pastillas solo en dos ocasiones", dice Sánchez. Antes, tenía que tomarlas todos los días. "A veces tenía que encerrarme en una habitación. Me daba sudor frío, náuseas, y me molestaba todo. Era insoportable", narra. Su hijo de 10 años también sufre la misma dolencia.
Por su parte, Cari Avaria solo lleva el pendiente desde hace un mes. "Escuché hablar de ello y busqué información por internet. El chico que me lo puso me dijo que era una cuestión mental, que había a gente a la que le funcionaba y gente a la que no; pero a mí de momento me hace efecto", explica. Además, Avaria dice que antes de llevar el piercing, cuando le dolía la cabeza, se apretaba en esa zona de la cabeza y el dolor mitigaba.
El chico que me lo puso me dijo que era una cuestión mental, que había a gente a la que le funcionaba y gente a la que no
Los centros donde se realizan estos pendientes han notado el 'boom'. Un día cualquiera, a las seis de la tarde, en el Tattoo Center de La Vaguada (Madrid) ya llevan realizados nueve. "Hace dos años comenzó la tendencia, y ahora ha vuelto con mucha fuerza. Un 70% de los clientes que quieren un ‘daith piercing’ lo buscan como tratamiento", indica Sara de la Cruz, del centro Studio 8, en Guadalajara. En el estudio, les sugieren que primero vayan a un especialista en acupuntura para que les marquen el punto del cartílago que, se supone, puede quitar las migrañas.
"Tengo un montón de clientes a los que se les ha reducido muchísimo, tanto como para poder quitarse medicación; también tengo otros a los que no les ha hecho absolutamente nada", dice De la Cruz. El precio por el pendiente y la perforación es de solo 25 euros, una cifra tentadora como para querer probar suerte. "Lo primero que le digo a mi cliente es que ni soy especialista en acupuntura ni creo en ella, pero que ya sea por sugestión, por ciencia, o por lo que sea, ojalá le funcione". ¿Y de verdad funciona?
Agujas en la oreja contra el dolor de cabeza
El famoso 'piercing' dice basarse en principios de acupuntura, una técnica milenaria china que algunos colocan en el mismo saco que la homeopatía o las flores de Bach, y que otros defienden a ultranza.
"La acupuntura es uno de los pilares más importantes de la medicina china tradicional, y consiste en estimular determinados puntos de los meridianos energéticos del cuerpo con agujas, para desencadenar una serie de respuestas biológicas", explica Liu Zheng, fundador de la Clínica Medizen y licenciado en Medicina Tradicional China. "Vamos un poco más allá del dolor gracias a una visión holística. Por ejemplo, tengo pacientes que vienen con migrañas hemicraneales que no se les quitan con pastillas, porque lo que en realidad tienen es un bloqueo en el meridiano de la vesícula biliar. Así hemos logrado de manera precoz detectar cálculos biliares", explica Zheng, que también es fisioterapeuta por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid.
Como apuntaba el doctor Cohn, en la oreja se realiza acupuntura para tratar la migraña. "La oreja es como un mando a distancia: según el botón o punto de acupuntura que toques, cambias el canal o la situación fisiológica que pueda tener el paciente", indica Ana Mª Imedio, directora general de Medizen y especialista en auriculopuntura, la rama de la acupuntura que se realiza en esta parte del cuerpo. "Es una terapia de neuroestimulación, y la inervación de la oreja es impresionante", explica.

Sin embargo, afirma rotundamente que "el 'daith piercing' no es acupuntura: con el túnel que se hace se destruye y se rompe tejido, por lo tanto, se pierde la integridad del cartílago y los puntos de acupuntura", detalla Imedio. "Esa perforación es totalmente incompatible con la auriculopuntura porque desaparecería la zona que debemos estimular".
Una técnica milenaria en entredicho
'Daith piercings' aparte, para Liu Zheng la acupuntura es el mejor complemento a otros tratamientos de la medicina convencional de Occidente. Sin embargo, ante las acusaciones que la tildan como pseudociencia, dice que efectivamente esta necesita ser validada científicamente. "Es una ciencia que requiere más investigación para poder justificar sus efectos terapéuticos, que existen pero que hay que probar. Hay que desarrollarla de manera profesional y rigurosa, sentando una base científica", insiste Zheng, que afirma que ya se está haciendo desde las comisiones de acupuntura de los colegios de médicos y de fisioterapeutas.
Sostiene que es una de las técnicas con más evidencia científica, pide que los científicos tengan la mente abierta para investigar y cree que en España "habría que regularizarla para protegerla del intrusismo y asegurar que haya una buena formación".
"El problema es que hasta hace muy poco no se empezó a realizar investigación clínica en el mundo occidental sobre la acupuntura, y esto lleva tiempo, pero ya se han realizado varios estudios", indica Imedio.
La OMS comunicó en 2004 que "existen pruebas científicas que avalan los beneficios de la acupuntura en afecciones crónicas o leves"
La Organización Mundial de la Salud comunicó en 2004 que "existen pruebas empíricas y científicas que avalan los beneficios de la acupuntura en diversas afecciones crónicas o leves". Por ejemplo, señalaba que "la eficacia de la acupuntura, tratamiento popular para aliviar el dolor, ha sido demostrada tanto en numerosos ensayos clínicos como en experimentos de laboratorio. Por ello, el 90% de los servicios de tratamiento del dolor del Reino Unido y el 70% de Alemania incluyen la acupuntura entre los tratamientos que dispensan".
"Por ejemplo, se está usando en la Clínica Mayo, en el MD Anderson Cancer Center, en Memorial Sloan Kettering Cancer Center y en el Instituto Oncológico Baselga de Barcelona", destaca Imedio. "Dudo que este tipo de centros estuvieran utilizando la acupuntura si no estuvieran seguros de su evidencia".
¿Evidencia o no evidencia?
Sin embargo, la acupuntura aparece en la lista negra de los tratamientos que la Asociación para Proteger a los Enfermos de la Terapias Pseudocientíficas (APETP) condena. Su presidenta e investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, Elena Campos Sánchez, está batallando en el Congreso para que se ponga freno a la pseudociencia y alerta del peligro de que "un paciente retrase el acceso a un medicamento o tratamiento que sí sea efectivo por elegir en su lugar la acupuntura".
Desde el Gobierno de España, el 19 de diciembre de 2011, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad publicaba su primer documento de análisis de situación de las terapias naturales. Sobre la acupuntura, recogía que "es una intervención de uso muy extendido y aceptado para el tratamiento de un amplio abanico de patologías, muchas de las cuales están asociadas con el dolor. (…) Podría ser también una herramienta no farmacológica útil para pacientes con cefalea frecuente de tipo tensional episódica o crónica y una opción de tratamiento para los pacientes con ataques de migraña".

Un condicional sobre el que Campos indica que no hay investigaciones certeras, ni estudios que aseguren que ese efecto paliativo vaya más allá del efecto placebo. "Si hay estudios, no son rigurosos: les faltan controles, tienen un sesgo importante, dicen que el efecto depende del paciente y de su potencial de curación, el mismo investigador es quien recopila los datos, o sostienen que no pueden hacer una estadística más robusta porque hay que personalizar la técnica para cada paciente", explica la presidenta de la APETP.
Desde la asociación también avisan de los posibles riesgos de esta práctica tradicional china. "Lesiones medulares, infecciones donde se punciona la aguja y otras complicaciones muy graves, como el taponamiento cardiaco (si la aguja llega al corazón) o el neumotórax", explica Rafael Abad, cirujano general socio de APETP. Esto último se trata de un colapso pulmonar que ocurre cuando el aire escapa del pulmón, y fue lo que le sucedió a la judoca olímpica Kim Ribble-Orrse: le puncionaron el pulmón y su capacidad se redujo al 55%. "La acupuntura es muy peligrosa: el investigador Edzar Ernst recopiló 86 muertes directamente achacadas a su práctica", detalla Abad.
Si tienes migraña, pide cita para el neurólogo
En la medicina occidental, el especialista que atiende las enfermedades del cerebro y del resto del sistema nervioso es quien debe tratar los dolores de cabeza: el neurólogo. Sonia Santos es vocal del Grupo de Estudio de Cefaleas (GECSEN) de la Sociedad Española de Neurología, donde investigan nuevos fármacos y terapias, y sostiene que los médicos no deben avalar técnicas no verificadas científicamente. "Si el paciente lo utiliza y no le va mal, lo respetamos; pero desde la evidencia clínica no lo recomendamos", afirma.
En su lugar, utilizan tratamientos "que tienen evidencia científica, es decir, analgésicos cuando el paciente tiene una crisis de migraña, y preventivos como la toxina botulínica o Bótox, que tiene un nivel de evidencia muy alto en la migraña crónica", explica Santos. "El resto de tratamientos, incluida la acupuntura, entran en las terapias alternativas. Sabemos que hasta el 85% de los pacientes migrañosos recurren a estos tratamientos, y que hasta un 60% los consideran beneficiosos", detalla.
Sabemos que hasta el 85% de los pacientes recurren a tratamientos alternativos
Sobre la acupuntura, la neuróloga indica que "hay algún ensayo que sugiere que puede ir bien, pero aún no se ha comparado lo suficiente. Por otra parte, al 'daith piercing' no lo ampara absolutamente nada, es casi un insulto a la acupuntura. Si al paciente le va bien es por puro efecto placebo".
¿El poder del efecto placebo es suficiente?
La migraña es dolor, y el dolor es una experiencia subjetiva. Cada persona lo experimenta de una forma y lo mide en una escala diferente. Por eso es tan difícil evaluar su tratamiento o los efectos de un 'piercing'. "El efecto placebo de muchos fármacos o terapias puede ir bien a los pacientes, pero eso no quiere decir que estos sean realmente eficaces", indica Sonia Santos.
"Si la mejoría de un paciente depende de un efecto placebo, a lo mejor deberíamos plantearnos si en realidad el problema está en que necesitamos una mayor educación, más formación, más información y, además, una mayor tolerancia a la enfermedad, porque forma parte de nuestra vida", opina por su parte Elena Campos. En este sentido, la octava Encuesta de Percepción Social de la Ciencia realizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) reflejó que el 59,8% de los españoles confía mucho, bastante o algo en la acupuntura; además, las personas con mayor nivel de estudios confían más que la media en prácticas cuya eficacia no tiene evidencia científica.
"La medicina actual que funciona, llega a las clínicas y consigue salvar vidas pasa por ensayos clínicos, que sirven para discernir si el efecto terapéutico va más allá del efecto placebo", dice la presidenta de la APETP. "Lo que no necesitamos es que alguien nos dore la píldora". O, en este caso, el 'daith piercing'.

FUENTE: Con información de PATRICIA RUIZ GUEVARA - https://www.elconfidencial.com

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