
El encarcelamiento de Marta Rovira era algo que ya estaba en la agenda del juez Pablo Llarena en caso de que no acudiese hoy al Tribunal Supremo. Ya en su auto del pasado mes de febrero, en el que dejó a la líder de ERC en libertad bajo una fianza de 60.000 euros, el magistrado advertía que se produciría "su inmediato ingreso en prisión" si incumplía alguna de las medidas cautelares que le fueron impuestas: acudir cada 15 días al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y comparecer ante el juez cada vez que fuese llamada, algo que hoy no ha sucedido.
FUENTE: Con información de ALBERTO POZAS - http://cadenaser.com -(PULSE AQUÍ)